I'VE GOT THE MAGIC IN ME.
30 de septiembre de 2010
Duele
Duele mentir.Duele ser una farsante.Duele sobrevivir a base de Dios sabe el qué.Duele pasear con una máscara durante todo el día.Duele inventar cuentos.Duele fingir una sonrisa.Duelen los recuerdos.Duele creer en un mundo mejor.Duele ver quien soy.Duele oler la esperanza.Duele el tiempo.Duele la distancia.Duele ser distinta.Duele el frío.Duele la soledad.Duele ver la lluvia caer.Duele guardar un secreto como este.Duele ver las huellas borradas.Duele la obsesión.Duelen los recuerdos.Duele vivir.
Duelen tantas cosas, que pensé que ya estaban enterradas...
29 de septiembre de 2010
No existen verdades absolutas.
Jamás hablo de lo que es el principio y el final de una historia.El principio es una verdad a medias, que se puede contrastar con el método de la relatividad.Sólo existe un principio: el principio de una vida.Lo demás sólo son continuaciones de fases que no se han cerrado por completo, que siguen y siguen.Como una cadena que nunca se para.Como una cicatriz, que se queda allí, para recordarla cuando la ves.
El final también es una verdad a medias.Sólo existe un final: la muerte.Y la vida, no es más que el tiempo que nos sobra de la muerte.
Nunca hay final. Nunca.Muchas películas terminan con un "Fin".Pero eso es mentira, o la película tendrá mas partes futuras, o será editada en DVD y publicada en la televisión innumerables veces a lo largo de un mismo año.O en su defecto, la película quedará en la cabeza y en el corazón de los espectador que se han sentido identificados.Por ello, siento decepcionaros, pero el fin no existe.
El encargado de que el fin no exista es el destino.El destino juega con las probabilidades, da veinte mil vueltas alrededor de la tierra.Nos roza la cara.Se ríe de nosotros.Se vuelve a ir.Se choca con nosotros.Vuelve a desaparecer.Va a lugares desconocidos.Cambia de forma para que no lo reconozcamos.Nos sigue.Forma parte de nuestra sombra.Y vuelve.El destino siempre vuelve, y se encarga de hacer que esa cicatriz siga abierta, y continúe sangrando.El destino es quizá el sustantivo más abstracto e increíble que existe.Quizá nadie pueda demostrar que Dios existe, apesar de los numerosos escritos que se han encontrado.Pero lo que si puedo demostrar es que el destino existe.El destino es mi ángel de la guarda. Confió en el plenamente.Sé que nunca me hará daño.Aunque en un principio parezca que sí, que ha destrozado tu vida arrasando con todos tus sentimientos como un huracán, con el tiempo te das cuenta de que te ha salvado la vida.Por eso creo en el destino.Porque el destino se encargará de crear mis fases entre el principio, y el final.
Creo en el destino.Confio plenamente en él.Cuándo cierro los ojos en mitad de un día frío, y abro los ojos en forma de cruz, puedo escuchar como el destino, me susurra dulcemente un:
-Todo irá bien.Sólo confía en mi, y todo saldrá como desees.
Es en ese momento, cuando la sonrisa vuelve a mi cara.
28 de septiembre de 2010
Auto-definición.
Soy peculiar.Sí,¿acaso te cres que me importa tu opinión? El mundo invadido por la gente normal.Y eso aburre. Lo peculiar siempre es distinto y siempre consigue llamar la atención sin moverse ni un milímetro.Tengo magia, hago magia.Soy un explosivo sin activar.
Tengo un humor demasiado alterable.Siempre hablo gritando.Defiendo mis ideales hasta la muerte, sin importarme lo que digan de mí, lo que piensen, me da igual sinceramente.Unos días estoy de bajón y otros días parece que me halla echo un par de rallas de cocaína.Soy así,que le vamos a hacer.
No me gusta mucho la fiesta, pero los días que me gustan dejo el pabellón bien alto.Me deprimo con demasiada facilidad, cualquier palabra, cualquier mal gesto o cualquier mirada, consigue hacer que me coma la cabeza y me pase un día encerrada en casa llorando.Lloro con facilidad, cualquier imagen de la televisión consigue hacerme llorar, cualquier libro, cualquier frase, pero solo ha habido una persona que me ha echo llorar de verdad, por una dedicatoria que plasmó un día en mi camiseta.
Adoro la lectura.Podría vivir rodeada de libros.No hay nada mejor que eso para evadirte de la realidad.Y si es literatura clásica, mucho mejor.Conozco todos los autores y todas sus obras, incluso consigo recordar la época a la que pertenecen, la literatura me apasiona.Cuándo no sé a quien contarle mis problemas, o simplemente no sé cual es el problema, hago como ahora, dejo que mi imaginación pase a mis manos y de allí se transmita a un boli, o a un teclado de un ordenador cualquiera.Es una terapia que funciona.Escribo sobre todo; sueños, destino pero sobre todo de amor.Quizá sea porque jamás tuve suerte en estas cosas.Probablemente tenga que dedicarme al juego, ahí quizá tenga algo más de suerte.
Me gusta el frío, por encima del calor.Sentir que mis pies se enamoran de los calcetines.Es fabuloso.Increíble.
Me gusta la ropa del invierno,las botas altas, los jerseys de cuello alto y los sombreros y bohinas.
Cada día para mí es diferente, no hay cosa que mas odie que la rutina.Odio la rutina, si.Intento que cada día sea distino, con sentimientos nuevos,palabras nuevas cualquier cosa que consiga cambiarlo.
Tengo demasiados sueños en mi cabeza, pero estoy segura de conseguirlos.Es más, los voy a conseguir, porque jamás me rindo jamás.No hay nada más patético y estúpido que rendirse.
Sonrio poco, pocas personas conocen mi sonrisa.No me gusta sonreír todo el tiempo.Me preocupo demasiado como para estar sonriendo veinticuatro horas al día.
Soy una adicta al café.Puedo llegar a tomarme siete en un día.También soy adicta a la soledad, me gusta estar sola, me deja libertad suficiente para pensar y para que nadie me lleve la contraria.Fumo compulsivamente, un paquete al día es fácil, y ducados mentolados.Soy peculiar.
Soy obsesiva y compulsiva.Cuándo me da por algo, no lo dejo por mucho que me digan.Sólo hay un par de canciones que no me canso de oir, y puedo llegarlas a oir 70 veces en un mismo día.Soy compulsiva, porque no controlo mis sentimientos, actuo sin pensar, ¿acaso tengo tiempo de pensar?
Me gustan los aviones.Vuelan alto, tocan las nubes y ven las estrellas desde cerca.Pasas de estar completamente a oscuras en un anochecer, a ver amanecer, y aseguro que el amanecer desde un avión es increíble.Me gustan porque vistos desde el suelo parecen estrellas fugaces.
Me gustan las montañas rusas, sentirme al borde de un ataque de nervios, eso si que es adrenalina.
Me gustaría hablar inglés todo el tiempo.Me gusta ese idioma.Pero acento americano, no britanico, demasiado perfeccionista para mí.Adoro pasear sola por las ciudades con los cascos puestos a todo volumen , es más, si alguien a caminado alguna vez conmigo , lo sabrá.Siempre estoy escuchando música o en su defecto cantando.
Nadie me conoce a la perfección, solo tres personas me conocen a la perfeccion, mi mejor amiga Sandra, mi alma gemela de Cáceres, y mi mejor amigo, el mejor tio que conozco, y del que nunca me pienso separar aunque viva en la Gran Capital.
Me enfado con facilidad.Soy como la espuma, sube y baja,sube y baja,sube y baja...a la gente le gusta sacarme de quicio.Cuándo me enfado muchos me tienen miedo, los que me conocen se ríen.Dicen que me pongo guapa cuando me enfado.Quizá por eso la gente dá tanto por culo.Me tomo las cosas enserio, demasiado enserio, o lo hago bien o no lo hago.Soy muy rencorosa con la gente que intenta arruinarme la vida, la venganza se sirve en plato frió, por eso la pelota siempre acaba volviendo a mis manos, y no dudo en dejarlo en ridiculo delante de la gente.El que lo hace, la paga.
Estoy loca.Losé, no hace falta que me lo digan.Hago muchas gilipolleces a lo largo del día, por eso quizá la gente se divierte conmigo.No me gusta ser normal, hago cualquier cosa fuera de lo que la gente conoce como "normal".Visto raro, hablo raro, tengo el pelo raro, el cuerpo raro, la cara rara...¡todo raro!
Hago que la locura sea mi forma de vida.
Me gusta viajar.Nada como viajar sola, o con una persona de confianza.Patearme las ciudades de arriba abajo.Ver todos los museos, todos los rincones, todo.Conocerme las ciudades mejor que la mia.No me gustan las ciudades pequeñas.Yo soy de ciudades grandes.Viajando conoces mundo, maduras y te das cuenta de lo realmente importante.
Estoy enamorada de Nueva York, de sus calles, sus edificios, su color, su olor, sus tubos de escape...todo Nueva York me enamora.Volveré algún día.
Pero sobretodo estoy enamorada de Madrid.Mi ciudad.Si, he nacido en la ciudad equivocada.Pero como hizo el hijo prodigo, volveré a mi casa.No descansaré en paz, hasta que viva allí en Madrid.
¿Algo más sobre mí?
La lluvia tiene un gran efecto en mi humor.Los dias oscuros de lluvia, lloro y me enfado.Muerdo.
Soprendentemente, ultimamente la lluvia me gusta.Si, me gusta mojarme.Increíbe.Quizá esta reacción química se esté empezando a ajustar.
Resumamos toda esta parrafada en una palabra: RARA.
Tengo un humor demasiado alterable.Siempre hablo gritando.Defiendo mis ideales hasta la muerte, sin importarme lo que digan de mí, lo que piensen, me da igual sinceramente.Unos días estoy de bajón y otros días parece que me halla echo un par de rallas de cocaína.Soy así,que le vamos a hacer.
No me gusta mucho la fiesta, pero los días que me gustan dejo el pabellón bien alto.Me deprimo con demasiada facilidad, cualquier palabra, cualquier mal gesto o cualquier mirada, consigue hacer que me coma la cabeza y me pase un día encerrada en casa llorando.Lloro con facilidad, cualquier imagen de la televisión consigue hacerme llorar, cualquier libro, cualquier frase, pero solo ha habido una persona que me ha echo llorar de verdad, por una dedicatoria que plasmó un día en mi camiseta.
Adoro la lectura.Podría vivir rodeada de libros.No hay nada mejor que eso para evadirte de la realidad.Y si es literatura clásica, mucho mejor.Conozco todos los autores y todas sus obras, incluso consigo recordar la época a la que pertenecen, la literatura me apasiona.Cuándo no sé a quien contarle mis problemas, o simplemente no sé cual es el problema, hago como ahora, dejo que mi imaginación pase a mis manos y de allí se transmita a un boli, o a un teclado de un ordenador cualquiera.Es una terapia que funciona.Escribo sobre todo; sueños, destino pero sobre todo de amor.Quizá sea porque jamás tuve suerte en estas cosas.Probablemente tenga que dedicarme al juego, ahí quizá tenga algo más de suerte.
Me gusta el frío, por encima del calor.Sentir que mis pies se enamoran de los calcetines.Es fabuloso.Increíble.
Me gusta la ropa del invierno,las botas altas, los jerseys de cuello alto y los sombreros y bohinas.
Cada día para mí es diferente, no hay cosa que mas odie que la rutina.Odio la rutina, si.Intento que cada día sea distino, con sentimientos nuevos,palabras nuevas cualquier cosa que consiga cambiarlo.
Tengo demasiados sueños en mi cabeza, pero estoy segura de conseguirlos.Es más, los voy a conseguir, porque jamás me rindo jamás.No hay nada más patético y estúpido que rendirse.
Sonrio poco, pocas personas conocen mi sonrisa.No me gusta sonreír todo el tiempo.Me preocupo demasiado como para estar sonriendo veinticuatro horas al día.
Soy una adicta al café.Puedo llegar a tomarme siete en un día.También soy adicta a la soledad, me gusta estar sola, me deja libertad suficiente para pensar y para que nadie me lleve la contraria.Fumo compulsivamente, un paquete al día es fácil, y ducados mentolados.Soy peculiar.
Soy obsesiva y compulsiva.Cuándo me da por algo, no lo dejo por mucho que me digan.Sólo hay un par de canciones que no me canso de oir, y puedo llegarlas a oir 70 veces en un mismo día.Soy compulsiva, porque no controlo mis sentimientos, actuo sin pensar, ¿acaso tengo tiempo de pensar?
Me gustan los aviones.Vuelan alto, tocan las nubes y ven las estrellas desde cerca.Pasas de estar completamente a oscuras en un anochecer, a ver amanecer, y aseguro que el amanecer desde un avión es increíble.Me gustan porque vistos desde el suelo parecen estrellas fugaces.
Me gustan las montañas rusas, sentirme al borde de un ataque de nervios, eso si que es adrenalina.
Me gustaría hablar inglés todo el tiempo.Me gusta ese idioma.Pero acento americano, no britanico, demasiado perfeccionista para mí.Adoro pasear sola por las ciudades con los cascos puestos a todo volumen , es más, si alguien a caminado alguna vez conmigo , lo sabrá.Siempre estoy escuchando música o en su defecto cantando.
Nadie me conoce a la perfección, solo tres personas me conocen a la perfeccion, mi mejor amiga Sandra, mi alma gemela de Cáceres, y mi mejor amigo, el mejor tio que conozco, y del que nunca me pienso separar aunque viva en la Gran Capital.
Me enfado con facilidad.Soy como la espuma, sube y baja,sube y baja,sube y baja...a la gente le gusta sacarme de quicio.Cuándo me enfado muchos me tienen miedo, los que me conocen se ríen.Dicen que me pongo guapa cuando me enfado.Quizá por eso la gente dá tanto por culo.Me tomo las cosas enserio, demasiado enserio, o lo hago bien o no lo hago.Soy muy rencorosa con la gente que intenta arruinarme la vida, la venganza se sirve en plato frió, por eso la pelota siempre acaba volviendo a mis manos, y no dudo en dejarlo en ridiculo delante de la gente.El que lo hace, la paga.
Estoy loca.Losé, no hace falta que me lo digan.Hago muchas gilipolleces a lo largo del día, por eso quizá la gente se divierte conmigo.No me gusta ser normal, hago cualquier cosa fuera de lo que la gente conoce como "normal".Visto raro, hablo raro, tengo el pelo raro, el cuerpo raro, la cara rara...¡todo raro!
Hago que la locura sea mi forma de vida.
Me gusta viajar.Nada como viajar sola, o con una persona de confianza.Patearme las ciudades de arriba abajo.Ver todos los museos, todos los rincones, todo.Conocerme las ciudades mejor que la mia.No me gustan las ciudades pequeñas.Yo soy de ciudades grandes.Viajando conoces mundo, maduras y te das cuenta de lo realmente importante.
Estoy enamorada de Nueva York, de sus calles, sus edificios, su color, su olor, sus tubos de escape...todo Nueva York me enamora.Volveré algún día.
Pero sobretodo estoy enamorada de Madrid.Mi ciudad.Si, he nacido en la ciudad equivocada.Pero como hizo el hijo prodigo, volveré a mi casa.No descansaré en paz, hasta que viva allí en Madrid.
¿Algo más sobre mí?
La lluvia tiene un gran efecto en mi humor.Los dias oscuros de lluvia, lloro y me enfado.Muerdo.
Soprendentemente, ultimamente la lluvia me gusta.Si, me gusta mojarme.Increíbe.Quizá esta reacción química se esté empezando a ajustar.
Resumamos toda esta parrafada en una palabra: RARA.
27 de septiembre de 2010
Bendita Oscuridad
Noche.Oscuridad.Suspiros acelerados.Dedos que se enredan en el pelo.Manos que buscan,tocan,desabrochan y se encuentran.Un beso.Un suspiro de placer.Una camiseta que resbala.Una caricia en la espalda.La felicidad de dos cuerpos diferentes.Oscuridad perfecta para esconderse, para cumplir un deseo.Un cinturón que se desabrocha.Un movimiento sobre la hierba.Un cuerpo encima de otro y otro beso.Una piel suave.Luces procedentes de coches que iluminan bocas abiertas de forma desesperada,deseos cumplidos,escuchados,alcanzados...Un grito ahogado.Ojos cerrados.Otro beso,pero con ojos abiertos.Peinados que se deshacen,cabellos que se revolucionan.Una mirada especial.Manos que ofrecen placer.Un movimiento repentino.Un beso en el cuello.Y otro en el vientre.Un mordisco en la oreja y más y más.Coches que continúan pasando a toda velocidad, que no tienen tiempo de pararse a ver ese amor que continua en la oscuridad.Junto a dos corazones y dos cuerpos, que están apunto de chocar dulcemente.
Entre ellos dos, existía una relación más adictiva que la cocaína.
A veces se veían continuamente y tenían la sensación de ser una pareja estable.Otras veces, podían pasar días, semanas e incluso meses entre encuentro y encuentro.
De la misma manera en que los alcohólicos y los cocainómanos vuelven a caer en el vicio después de un largo periodo de abstinencia...ellos siempre terminaban pidiendo más y más...cada vez que se veían aunque fuese durante unos minutos.
A veces se veían continuamente y tenían la sensación de ser una pareja estable.Otras veces, podían pasar días, semanas e incluso meses entre encuentro y encuentro.
De la misma manera en que los alcohólicos y los cocainómanos vuelven a caer en el vicio después de un largo periodo de abstinencia...ellos siempre terminaban pidiendo más y más...cada vez que se veían aunque fuese durante unos minutos.
26 de septiembre de 2010
25 de septiembre de 2010
Milésima de segundo
Los carteles luminosos que acompañaban de modo incansable a los numerosos teatros que se han dejado caer a lo largo de la Gran Vía durante inagotables años, alumbraban de una forma especial aquel paso ligero y acompasado que todos y cada uno de sus visitantes llevaban sobre el oscuro asfalto de la calle, un paso, que se compenetraba a la perfección con la imagen que el sol ofrecía al reflejarse en los escaparates de las tiendas. Esos mismos que sufrían los cambios estacionales cuatro veces al año, los mismos que han tenido que soportar a parejas enamoradas, o parejas en los que el amor ya no tenia lugar…
Demasiadas veces olvidamos los pequeños detalles de la vida, preferimos no darnos cuenta de ellos, dejarlos de lado, para intentar encontrar a esa pregunta que nos atormenta una gran respuesta que nos llame la atención. En vez de tomar el camino fácil, nos complicamos demasiado la vida. Es el gran error que cometemos todos y cada uno de los humanos.
El transporte subterráneo que conoce a la perfección el interior de la ciudad de Madrid, decide parar durante unos segundos, mientras esa voz, un tópico del subterráneo, anuncia a través de unos grandes altavoces: Callao.
Las transparentes puertas se abren instantáneamente dejando ver a los distintos tipos de personas que puede llegar a existir en el mundo: Una mujer de unos cincuenta años que sostiene bajo el brazo derecho una revista, un hombre mayor con sombrero , bastón y una pipa de fumar sobre los labios, otra mujer mas joven con un niño de cinco años de la mano, y otro de apenas meses entre sus brazos, un grupo de jóvenes , una pareja que se quiere, un hombre con maleta, dos ejecutivos, un hombre con aspecto interesante, una pareja que discute… y ella.Ella, que destaca por encima de todos; su sonrisa es llamativa, sus ojos son de un marrón intenso que muestran el inagotable deseo de soñar, sus piernas se sujetan firmes al suelo, su melena suelta y alborotada presenta un ápice de libertad, y su forma de vestir, una americana negra, unos pitillos vaqueros agujereados, unas botas de tacón y una boina consiguen que se haga con el adjetivo de única.Si,la gente la denomina como “única”, una persona que no consigue pasar desapercibida. Le gusta leer libros románticos y tristes, porque hace mucho tiempo que dejo de creer en el amor. Bajo el brazo derecho sostiene una carpeta de un color azul eléctrico desgastado, allí dentro se encuentran atrapados muchos de sus sueños:
Cuatro historias de amor, quizá con un final feliz.Un billete de ida a Nueva York,un billete de vuelta que no existe, facturas, viejas fotografías que descansan sobre un papel amarillento, una rosa negra y seca, frases filosóficas…
Todas esas cosas que se encuentran plasmadas en las historias que cada noche, antes de ir a la cama consigue escribir con apenas un poco de esfuerzo.
Dentro del bolsillo derecho de su americana, guarda un paquete a medias de Marlboro junto a un mechero plateado con una grabación, la cual resulta muy complicada descifrar. Pero sea lo que sea, lo que pone allí, debe de ser importante, por la forma en la que lo sujeta entre sus dedos, mientras sube las escaleras de la parada del subterráneo hacia la gran ciudad.
Nada mas llegar al ultimo peldaño, se para, bajo la señal ovalada azul y roja, en la que anuncia la parada:Callao. Mira hacia al frente y se deja hipnotizar por esa ciudad, por el color, el sabor y el olor de esa ciudad, bajo la calle Fuencarral. Cierra los ojos. Abre los brazos en forma de cruz y respira profundamente, sintiendo como el aire frio del invierno Madrileño junto al olor que desprenden los tubos de escape de los cientos de coches de la ciudad, inunda sus pulmones. Un olor que nada tiene que envidiar a la brisa del mar, nada.
Tras permanecer unos segundos bajo el cielo de Madrid, y bajo la atenta mirada de algunos ciudadanos que la miran, unos sonrientes y otros con indiferencia decide retomar su camino y dar el primer paso sobre el frio asfalto de la Gran Vía.
Sonríe, mientras se enciende su primer Marlboro de la mañana.Adora caminar por esa calle.Todas las mañanas lo hace, mientras camina, observa a la gente que circula por ella, quien sabe, cualquiera de esas caras que pasan diariamente por su lado, puede ser el principio de una de sus historias , tal vez, una mujer que se enamora en el metro, o un hombre que ya no sabe donde encontrar a la mujer de su vida y una mañana de esas , se choca con ella…
Nunca se sabe, el destino es caprichoso, puede cambiarte la vida de muchas formas, quizás unas horas, un día o un mes sea suficiente para cambiar tu vida para siempre.
Baja por su calle, lentamente, saboreando cada paso que da, consumiendo poco a poco ese primer cigarro. Tras dar su ultima calada, lo apaga, con el tacón de sus nuevas botas, y entra a la cafetería Starbucks que hace esquina en la Gran Vía y la Plaza España.Es el rincón perfecto para perderse durante unas horas. Porque ella es una adicta al café, al tabaco, a la soledad y a las historias imposibles.
Como cada mañana de invierno, pide su café amargo con poca leche y se sienta en la primera mesa que hay a la derecha de la puerta, coge El Mundo y lo abre. Lee con detenimiento todos los artículos, desde el pie de foto, el punto y coma que hay a mitad, hasta el punto y final de la contraportada.
Le gusta estudiar con detenimiento los artículos, aprender palabras nuevas, nuevas expresiones que quizá en un futuro no muy lejano le sirvan para poder escribir sus propios artículos.Tras llegar a la ultima pagina del periódico, lo dobla, lo deja sobre la mesa, recoge su carpeta se coloca su boina negra, que le da ese toque “bohemio”, y sale con su vaso de café sobre la mano derecha.
Unos metros mas adelante, un chico aparentemente de su misma edad , castaño con el pelo no muy largo, de piel morena, a pesar de estar a mediados del mes de Diciembre, con la mirada perdida, oscura e intensa, despreocupado, se desliza decididamente sobre unas Vans azules y negras que desgastan poco a poco la tabla de su skate.
Intenta no chocase con la gente, pero eso en pleno Diciembre, por la Gran Vía de Madrid, resulta prácticamente imposible. Pese a su esfuerzo, solo consigue malas caras y algún que otro insulto por parte de personas mayores que no han llegado a comprender la juventud actual. Pero eso a él le da igual,solo le importa sentirse libre, sin preocupaciones , ser por una vez un irresponsable, esta tan cansado de ser maduro que de vez en cuando necesita un poco de soledad y una dosis de irresponsabilidad para seguir siendo día a día el chico perfecto que es: Un chico responsable en el instituto, un buen hijo, un buen hermano, un adolescente bastante maduro y serio, pero que de vez en cuando necesita sentirse como un niño, encerrarse en su habitación mientras escucha Sweet Child O’mine de los Guns nd’ Roses , o algún antiguo éxito de Bon Jovi a un volumen relativamente alto.
Continua con su skate esquivando al a gente. De vez en cuando tiene que frenar para evitar una pelea callejera, o quizás para evitar que una mujer mayor acabase en el hospital y que el acabase con una multa, y su madurez anticipada quedase arruinada de por vida.
Su camino lo llevaba hacia ningún lugar , inverso en sus pensamientos mirando a las chicas pasar. Esas chicas que iban caminando al teatro donde habían conseguido comprar su sueño, chicas sorprendentes, a las que resultaba imposible no mirar… Aunque sinceramente él miraba a todas aquellas que eran medianamente decentes, en el fondo, seguía siendo un adolescente.
***
Ella seguía con su café en la mano, aunque cada vez estaba mas vacio, a diferencia de ella, que cada vez que daba un paso al frente, sentía un escalofrió que la hacia vacilar.
Él, seguía con su skate entre la gente, pero cada vez sentía la necesidad de ir mas rápido, así que cerro los ojos, y se dejo guiar por el aire frio que envolvía Madrid aquella mañana.
Ella, harta del agobio que le ofrecían las compras de navidad, y de la gente que se aproximaba en manada hacia Preciados para comprar los últimos regalos, decidió cerrar los ojos, y dejarse llevar por el vaivén de la gente.
En ese preciso instante, en un la milésima de segundo que separaba el mundo real, del sueño, un suave golpe contra algo o alguien, junto a un fuerte escalofrió, les invito a los dos, a abrir los ojos al mismo tiempo.
Ella, vio a un atractivo chico, sobre un skate que se alejaba mientras la miraba sonriente.Un chico despreocupado,irresponsable,simpático,libre…
Y él a una chica muy guapa, que estaba allí sin moverse, con la mano derecha sobre el hombro con el que había chocado, una chica rara, pero especial. Quizá por su boina ,su forma de vestir, su perfume o su mirada.
Lo que ninguno de los dos sabia , es que, ese pequeño accidente callejero, esa milésima de segundo de sus vidas, en un futuro se convertiría en algo mas.Porque en ese instante, la vida de aquellas dos personas cambió para siempre.
Solemos estar equivocados al pensar, que los grandes acontecimientos son los que hacen que nuestra vida tenga sentido y que las personas con las que hablamos durante las 24 horas del día, son las que consiguen tener un lugar importante para nosotros. Pero quizás baste una milésima de segundo para conocer a la persona que te cambie la vida, porque muchas personas pasan por nuestra vida en silencio:
La chica con la que te has chocado, el camarero que te sirvió el café de las tres, el guapo que se tomo el café en la mesa de al lado, la niña que se sentó frente a ti en el autobús, el hombre que te dejo pasar delante de el en el metro, los Italianos que te preguntaron sobre la Plaza Mayor, ese chico que te mira atreves de las gafas de sol, la chica que se esconde tras el libro La sombra del viento…
Mucha gente de la cual desconocemos la importancia que tienen o tendrán en nuestra vida actual o futura.
Porque quizá la próxima persona con la que te choques, consiga cambiar tu vida, como un grupo de chicos, consiguieron cambiar la mía, a pesar de la distancia que nos separa.
24 de septiembre de 2010
Tiempo diferente
Desde el día en el que comprendí que quizá no los volvería a ver, algo dentro de mí se estremeció.Eso era una mentira, que no podía permitir que se convirtiese en realidad.Y por ello, estoy tachando cada uno de los días que me faltan para volver a verlos.Algo a cambiado.Mi mente ya no es la misma, y mi corazón necesita saber cada día algo sobre ellos.Aunque simplemente la conversación se cierna a un : Hola, que tal.Con eso es suficiente.
Ahora mismo soy una reacción química mal ajustada, soy un cumulo de emociones y sentimientos sin controlar.No sé que pensar, me da miedo sentir, me da miedo el pensar que pasará, y sobre todo me da miedo esos 400 kilómetros que separan mi vida real, de la vida que me gustaría vivir.De todas esas personas que me gustaría ver cada día, de todas aquellas personas que son especiales para mí.De esa persona, que actualmente no sé muy bien que significa para mí.
Por eso, no descansaré, ni dejaré de sentir como me siento, hasta que ese rotulador tache el número 1, y vuelva allí una vez más.No quiero pensar, sólo quiero envolverme en una burbuja, y esperar.Esperar a que llegue ese día y que la vida me sorprenda una vez más, como suele hacer con frecuencia.
Para Raquel Artola Torres :)
23 de septiembre de 2010
Por tí.
Cada día que pasa es una tortura más para mí.Porque te echo de menos.Cada día, necesito hablar contigo, necesito saber que estás bien, necesito saber que aunque nos separen 400 kilómetros, sigues siendo mi amigo.El mejor, para ser más exactos.Cada día me cuesta más encontrar alguien en quien confiar, alguien como tú.Alguien que me ayuda siempre, alguien que me conoce mejor de lo que pienso, alguien que me haga reír, alguien con quien hablar de todo, sin ningún tema tabú.Porque miro alrededor, y no encuentro a nadie, todos te llegan a la altura de los pies o más abajo.
Por una parte soy inmensamente feliz,por haberte conocido, por haber conocido a esa persona en quien confiar, a mi mejor amigo,alguien con quien contar siempre.Pero por otra parte, cada día no puedo evitar el pensar los putos kilómetros que nos separan...No puedo dejar de pensar en ese día de Octubre, que quizá sea el último, espero que no sea así, si eso es cierto, me quedaré perdida por Madrid.Cada día estoy más convencida de que he nacido en la ciudad equivocada.
Aquí, en mi ciudad, no hay nadie especial, nadie interesante, ni nadie con quien contar al 100% sólo hay una persona, ninguna más.Y yo ahora más que nunca me siento sola.
Tengo que decirte, que esos tres días en la gran capital, fueron los mejores de mi vida, y todo gracias a ti.Tú que dejaste tu vida dos días, para estar conmigo...eres increíble.Ese día, me costó demasiado esfuerzo coger ese tren, y volver a separarme de ti, una vez más.
Tengo miedo de perderte, de que te olvides de mí, de que por una gilipollez, o por el aburrimiento o cualquier cosa nos separemos...no quiero eso.Últimamente sólo tengo ganas de llenar mi maleta y salir hullendo de aquí para irme a Madrid, por lo menos, allí los amigos son amigos de verdad, para todo, para lo bueno y lo malo.
Sé que soy muy cursi, créeme que lo sé.Y que me da igual que la gente piense que esto y todos los tablones y comentarios sean una carta de declaración, me da exactamente igual.Sólo quiero que sepas que eres una persona única, increíble...hagas lo que hagas siempre serás esa persona.
22 de septiembre de 2010
Ridin'solo
I'm feeling like a star, you can't stop my shine.I'm loving cloud nine, my head's in the sky.I'm solo, I'm riding solo.
Piensa en lo que quieras cuando me dices que no.
Fundidos en un gran abrazo, cubierto por lágrimas, sonrisas paradojicamente tristes, y un final, terminamos nuestro espectacular viaje.
Llegó el momento de cruzar aquella puerta , que separaba nuestra historia, de la vida real.La puerta, la cual me daba miedo cruzar, ya que no conocía lo que había detrás de ella ; quien iba a estar esperándome, si volveríamos a vernos , o si en cambio esa vez era la última vez que veía a mis dos mejores amigos que me habían robado el corazón en un mes.
Me armé de valor, me sequé las últimas lágrimas que recorrían mi cara, sujeté con firmeza el asa de la maleta, y guardé en ella el final de nuestra historia, para no olvidarla nunca.Todos los recuerdos, parecían agolparse en mi cabeza a cámara lenta, mientras corría de camino hacia mi padre, y me sujetaba a él, llorando,gritando,y arañandole la camisa..En ese momento era una mezcla explosiva de sentimientos y sensaciones que nadie podía entender.
Lo peor no fue cruzar esa puerta,no.Eso fue lo más ligero, y lo menos doloroso para mí.Lo peor llegó treinta minutos después.Cuándo allí depié, con la maleta llena de recuerdo descansaba a mi lado, y cuándo parecía que mi ansiedad estaba más calmada...lo ví.
Él,sujetando la maleta entre sus dedos, esos dedos que horas antes habían estado recorriendo cada rincón de mi piel.Sonriendo, esa sonrisa que me gustaba ver cada día, y la que no vería jamás.Él, caminando hacía mí.Seguía allí petrificada, con lágrimas en los ojos que no me dejaban ver con claridad, si eso, era sólo una imaginación, o era real.Se paró delante de mí.Sus labios susurraron un adiós lento, y pausado.Y mis labios, se limitaron a cerrarse con fuerza, para evitar que las lágrimas que caían sobre mi rostro me alimentasen una vez más.Un adiós, como amigos, nada más.Un adiós para terminar nuestra historia.Un abrazo, la última vez que le tuve entre mis brazos, mientras intentaba fingir, evitando las lágrimas, evitando no desintegrarlo con mi abrazo.Pensando, que así, lo tendría para conmigo para siempre.
Lo peor tampoco fue eso.Ni el abrazo, ni su imagen como un amigo más acercándose a mí.Lo peor vino después.Cuándo nuestros cuerpos se separaron para siempre.Dejé de sentir su calor, dejé de sentir el tacto de su piel, la sensación de su barbilla sobre mi cabeza y lo vi desaparecer.Desaparecer entre la gente que se aglomeraba en el aeropuerto, gente feliz, por volver a ver a sus pequeños, gente que deseaba volver a su país, gente que echaba de menos a su gente... gente en distinto estado sentimental que yo.
La última imagen que recuerdo de él, y la mas dolorosa, es la de un chico, que en treinta días había echo de mí la persona más feliz del mundo, un chico, diferente, distinto...mi amigo.Cuándo lo vi subiendo por la rampa mecánica, y logré comprender que esa sería la última vez que lo vería, me odie a mi misma, por no haber tenido el valor suficiente, para contestarle a esa frase que me dijo un día gris que consiguió volver a hacerme vivir, un simple y sencillo te quiero, al que no supe contestar, más que con un simple beso.
Ahora, suelo llorar a solas, le doy la vuelta al reloj.Si algún día sientes que se te rompe el corazón,no te sale la voz, te hundes y no sabes fingir... será porque esté llorando.
21 de septiembre de 2010
20 de septiembre de 2010
19 de septiembre de 2010
Good Morning Baltimore.
Una tarde de entretenimiento.En un centro comercial de dimensiones espaciales, con tiendas conocidas como: Victoria Secret,Gap,Foot Locker...
Un grupo de jóvenes de dieciséis años, en la puerta de ese edificio culminante, sentados en la hierba, hablando, conociéndose, fumando dos cigarrillos compartidos entre cinco, rodeados de personas que no hablaban su mismo idioma, pero que aun así, ya formaban parte de su verano.
***
La chica, nada más volver con su grupo, fue buscando entre la gente su cara,pisando a otros turistas, sólo para llegar hasta él.Hasta que por fin la encontró, se colocó de puntillas y besó sus labios.Esas horas sin él, se habían convertido eternas.Pero ahora, ya estaba con él durante el resto del día.
Siguieron besándose, caminando de la mano, junto a un niño de 4 años que iba de la mano de la chica.La imagen era muy graciosa,parecían una familia en miniatura.Ellos dos se besaban, mientras el niño pequeño los miraba asustado.Siguieron abrazándose frente al puerto, observando las nubes que se aproximaban, sobre el abismo del mar. Sonriendo, haciendo bromas sobre la ropa interior que la chica había comprado en Victoria Secret,caminando entre la gente, rodeados por sus amigos.Si, amigos, apesar de que se conocían desde hacia un mes, ya eran mucho más que amigos.
-Te he visto hablando con esos chicos del otro grupo.-dijo él con tono serio.
-Si.-contestó ella.-Nos hemos escapado con ellos una hora, para poder fumar tranquilos.Pero luego en el partido de Beisball tengo que buscarlos, porque uno de ellos quiere hablar conmigo.-dijo ella con total confianza.
Él, soltó su mano bruscamente.Y su rostro se volvió más frío de lo que solía ser normalmente.
-¿Se puede saber que pasa?¿Qué he dicho?.-dijo ella sorprendida, corriendo detrás de él.
Pero él seguía dándole la espalda.
-¡Ey!¡Que qué es lo que pasa!.-grito ella poniéndose frente a frente.
-Lo que pasa, es que desapareces, te vas con un grupo de tios a los que apenas conoces, y de los que siempre acabas hablando diciendo que te gustan, que son muy guapos y que son perfectos, y ahora encima, quieren hablar, contigo, A SOLAS, en el partido de Baseball.¿Qué crees que pasa?.-dijo él, enfadado.
-¿Qué creo que pasa?Que unos chicos, que me caen bien, me han dicho que quieren hablar conmigo, ¿qué tiene eso de malo?¿A caso crees que van a pedirme algo?Vamos por favor...no seas niño.-le reprochó ella.
El tono de la conversación, había ascendido de un modo que no pasó desapercibido por los que pasaban por allí.Todos cuchicheaban sobre la discursión de la pareja, y todos los que paseaban por la calle principal que llevaba al estadio también, aunque no entendiesen el idioma.
-Joder, ¿que quieres que piense?Quedan cuatro dias para volvernos a España, y un tio te ha dicho que quiere hablar contigo, ¡no creo que vaya a preguntarte que que tal está tu familia!De todas formas no me pareceria extraño....-susurró.
-¿Que no te pareceria extraño el que?.-dijo ella, gritando, de forma desesperada.
-Que no me pareceria extraño que te liases con él, más de una vez ha pasado, quedan cuatro días para que lo nuestro se acabe para siempre, no creo que quieras perder esa oportunidad.
-Que me estás queriendo decir, ¿que si una tia, ahora viniese y te dijese que si quieres algo con ella , tú dirias que sí, pasarías de mi, olvidarías lo nuestro, solo por el echo de que quedan cuatro dias para que esto acabe?.-prguntó con miedo.Pero aún tuvo mas miedo, cuando el tardó en contestar.-¡Quieres contestarme!.-consiguió decir, con un hilo de voz.El miedo, por una segunda traición, la lleno por completo.
-No.No, lo haría tranquila.-dijo con tono serio.Aunque ella no se creyó totalmente esa respuesta dubitativa.
-Pues de la misma manera en que tu no lo harias, yo tampóco.Porque no quiero estar con ningun otro tio, no quiero los besos de otro tio que no seas tu, ¿te queda claro?.-dijo con firmeza.
-Dudo mucho que digas que no.Ya lo veremos cuando empiece el partido de Baseball y venga para hablar contigo, y yo no esté delante, y no te acuerdes de que existo.-reprochó.
-¿Qué quieres?¿Qué esto se acabe?¿Quieres que lo dejemos porque piensas que me voy a largar con otro gilipollas?¿Eso quieres?Porque si quieres, esto se acaba aquí.-Al instante, se arrepintió de lo que acababa de decir.
-Igual eso sea lo mejor...así podrás liarte con él, sin remordimientos.-dijo, mientras se alejaba entre la gente.
Ella, se quedo parada, en mitad de la calle, con las nubes negras sobre su cabeza, con cientos de aficionados que pasaban a su lado balanceadora de un lado para otro.Con las lágrimas a flor de piel,ella,echó a correr delante de él, y le golpeó el hombro, mientras derramaba lágrimas entre sus amigos.
Él,la vio corriendo y echó a correr detrás de ella, y la alcanzó.La agarró de un brazo, y le dijo:
-Lo siento ¿vale?.He sido demasiado duro contigo.¿Pero que quieres que piense?Sólo quedan cuatro días para que lo nuestro acabe, PARA SIEMPRE.-Esas palabras, la torturaban de una manera sorprendente, como no lo habían conseguido otras.
Ella, decidió poner fin a aquella discusión.No podía permitirse el lujo de perderlo por esa discusión sin ningún sentido.En ese momento, para terminar de arreglarlo todo comenzó a llover,otra vez.
Mientras el resto del grupo andaba, ella se quedo plantada en mitad de la gente, él se dio cuenta y paró.Ella se acercó a él, y golpeándole con el dedo en el hombro grito bajo la lluvia:
-¡Eres un gilipollas!¡Eso es lo que eres,un gilipollas!¿Y sabes por qué?¿Quieres saberlo?¿Quieres saber porqué ese "tio" como lo llamas tú,no va a pedirme nada?¡Eh!¿Quieres saberlo?-.gritó.
Él, bajo la cabeza y asintió.
-¡Pues porque saben que estoy contigo imbécil!Desde que he empezado ha fumarme el cigarro con ellos hasta que lo he acabado les he estado contando que estaba contigo.Que estábamos saliendo.Que todo empezó como un "royete sin compromiso" y que ahora estamos saliendo.Y eres mi novio.Y que estoy muy bien contigo, que todo contigo es cojonudo, no , lo siguiente.Que me haces feliz, y que no quiero que esto acabe.¡Idiota!¡Eso les he dicho!.-terminó de gritar mirándole a los ojos.
Él, levantó la cabeza, la miró a los ojos, con una profundidad como nunca había sentido, y sonrió.Se echó a reír mientras la lluvia bañaba sus dientes.
-¿Se puede saber de que te ríes gilipollas?.-le reprochó ella, con el pelo empapado.
Él se aproximo a ella, le rodeo por la cintura, y mirándole a los ojos, le susurró:
-¿De verdad que les has dicho eso?
-Te lo juro.Puedes preguntárselo a ellos si quieres.
-Joder, podías haber empezado la conversación, por esta parte, y nos habríamos ahorrado toda esta discusión...-Y la besó.
-Lo sé, pero me gusta hacerte sufrir.-Rió ella.
Ese mismo, día, unas horas más adelante,rodeados de cientos de aficionados,fue cuándo ella por primera vez, escuchó de unos labios que no eran los suyos, pronunciar la palabra : Te quiero,mientras la cogían de la mano y la miraban a los ojos.
Un grupo de jóvenes de dieciséis años, en la puerta de ese edificio culminante, sentados en la hierba, hablando, conociéndose, fumando dos cigarrillos compartidos entre cinco, rodeados de personas que no hablaban su mismo idioma, pero que aun así, ya formaban parte de su verano.
***
-Después, en el partido de Baseball búscame que tengo que hablar contigo.- le dijo uno de los chicos, a una de las chicas, con la que sólo había hablado durante las siete horas de avión y después de quince días, en aquella ciudad.***
La chica, nada más volver con su grupo, fue buscando entre la gente su cara,pisando a otros turistas, sólo para llegar hasta él.Hasta que por fin la encontró, se colocó de puntillas y besó sus labios.Esas horas sin él, se habían convertido eternas.Pero ahora, ya estaba con él durante el resto del día.
Siguieron besándose, caminando de la mano, junto a un niño de 4 años que iba de la mano de la chica.La imagen era muy graciosa,parecían una familia en miniatura.Ellos dos se besaban, mientras el niño pequeño los miraba asustado.Siguieron abrazándose frente al puerto, observando las nubes que se aproximaban, sobre el abismo del mar. Sonriendo, haciendo bromas sobre la ropa interior que la chica había comprado en Victoria Secret,caminando entre la gente, rodeados por sus amigos.Si, amigos, apesar de que se conocían desde hacia un mes, ya eran mucho más que amigos.
-Te he visto hablando con esos chicos del otro grupo.-dijo él con tono serio.
-Si.-contestó ella.-Nos hemos escapado con ellos una hora, para poder fumar tranquilos.Pero luego en el partido de Beisball tengo que buscarlos, porque uno de ellos quiere hablar conmigo.-dijo ella con total confianza.
Él, soltó su mano bruscamente.Y su rostro se volvió más frío de lo que solía ser normalmente.
-¿Se puede saber que pasa?¿Qué he dicho?.-dijo ella sorprendida, corriendo detrás de él.
Pero él seguía dándole la espalda.
-¡Ey!¡Que qué es lo que pasa!.-grito ella poniéndose frente a frente.
-Lo que pasa, es que desapareces, te vas con un grupo de tios a los que apenas conoces, y de los que siempre acabas hablando diciendo que te gustan, que son muy guapos y que son perfectos, y ahora encima, quieren hablar, contigo, A SOLAS, en el partido de Baseball.¿Qué crees que pasa?.-dijo él, enfadado.
-¿Qué creo que pasa?Que unos chicos, que me caen bien, me han dicho que quieren hablar conmigo, ¿qué tiene eso de malo?¿A caso crees que van a pedirme algo?Vamos por favor...no seas niño.-le reprochó ella.
El tono de la conversación, había ascendido de un modo que no pasó desapercibido por los que pasaban por allí.Todos cuchicheaban sobre la discursión de la pareja, y todos los que paseaban por la calle principal que llevaba al estadio también, aunque no entendiesen el idioma.
-Joder, ¿que quieres que piense?Quedan cuatro dias para volvernos a España, y un tio te ha dicho que quiere hablar contigo, ¡no creo que vaya a preguntarte que que tal está tu familia!De todas formas no me pareceria extraño....-susurró.
-¿Que no te pareceria extraño el que?.-dijo ella, gritando, de forma desesperada.
-Que no me pareceria extraño que te liases con él, más de una vez ha pasado, quedan cuatro días para que lo nuestro se acabe para siempre, no creo que quieras perder esa oportunidad.
-Que me estás queriendo decir, ¿que si una tia, ahora viniese y te dijese que si quieres algo con ella , tú dirias que sí, pasarías de mi, olvidarías lo nuestro, solo por el echo de que quedan cuatro dias para que esto acabe?.-prguntó con miedo.Pero aún tuvo mas miedo, cuando el tardó en contestar.-¡Quieres contestarme!.-consiguió decir, con un hilo de voz.El miedo, por una segunda traición, la lleno por completo.
-No.No, lo haría tranquila.-dijo con tono serio.Aunque ella no se creyó totalmente esa respuesta dubitativa.
-Pues de la misma manera en que tu no lo harias, yo tampóco.Porque no quiero estar con ningun otro tio, no quiero los besos de otro tio que no seas tu, ¿te queda claro?.-dijo con firmeza.
-Dudo mucho que digas que no.Ya lo veremos cuando empiece el partido de Baseball y venga para hablar contigo, y yo no esté delante, y no te acuerdes de que existo.-reprochó.
-¿Qué quieres?¿Qué esto se acabe?¿Quieres que lo dejemos porque piensas que me voy a largar con otro gilipollas?¿Eso quieres?Porque si quieres, esto se acaba aquí.-Al instante, se arrepintió de lo que acababa de decir.
-Igual eso sea lo mejor...así podrás liarte con él, sin remordimientos.-dijo, mientras se alejaba entre la gente.
Ella, se quedo parada, en mitad de la calle, con las nubes negras sobre su cabeza, con cientos de aficionados que pasaban a su lado balanceadora de un lado para otro.Con las lágrimas a flor de piel,ella,echó a correr delante de él, y le golpeó el hombro, mientras derramaba lágrimas entre sus amigos.
Él,la vio corriendo y echó a correr detrás de ella, y la alcanzó.La agarró de un brazo, y le dijo:
-Lo siento ¿vale?.He sido demasiado duro contigo.¿Pero que quieres que piense?Sólo quedan cuatro días para que lo nuestro acabe, PARA SIEMPRE.-Esas palabras, la torturaban de una manera sorprendente, como no lo habían conseguido otras.
Ella, decidió poner fin a aquella discusión.No podía permitirse el lujo de perderlo por esa discusión sin ningún sentido.En ese momento, para terminar de arreglarlo todo comenzó a llover,otra vez.
Mientras el resto del grupo andaba, ella se quedo plantada en mitad de la gente, él se dio cuenta y paró.Ella se acercó a él, y golpeándole con el dedo en el hombro grito bajo la lluvia:
-¡Eres un gilipollas!¡Eso es lo que eres,un gilipollas!¿Y sabes por qué?¿Quieres saberlo?¿Quieres saber porqué ese "tio" como lo llamas tú,no va a pedirme nada?¡Eh!¿Quieres saberlo?-.gritó.
Él, bajo la cabeza y asintió.
-¡Pues porque saben que estoy contigo imbécil!Desde que he empezado ha fumarme el cigarro con ellos hasta que lo he acabado les he estado contando que estaba contigo.Que estábamos saliendo.Que todo empezó como un "royete sin compromiso" y que ahora estamos saliendo.Y eres mi novio.Y que estoy muy bien contigo, que todo contigo es cojonudo, no , lo siguiente.Que me haces feliz, y que no quiero que esto acabe.¡Idiota!¡Eso les he dicho!.-terminó de gritar mirándole a los ojos.
Él, levantó la cabeza, la miró a los ojos, con una profundidad como nunca había sentido, y sonrió.Se echó a reír mientras la lluvia bañaba sus dientes.
-¿Se puede saber de que te ríes gilipollas?.-le reprochó ella, con el pelo empapado.
Él se aproximo a ella, le rodeo por la cintura, y mirándole a los ojos, le susurró:
-¿De verdad que les has dicho eso?
-Te lo juro.Puedes preguntárselo a ellos si quieres.
-Joder, podías haber empezado la conversación, por esta parte, y nos habríamos ahorrado toda esta discusión...-Y la besó.
-Lo sé, pero me gusta hacerte sufrir.-Rió ella.
Ese mismo, día, unas horas más adelante,rodeados de cientos de aficionados,fue cuándo ella por primera vez, escuchó de unos labios que no eran los suyos, pronunciar la palabra : Te quiero,mientras la cogían de la mano y la miraban a los ojos.
Después de mucho pensar, después de hablar con mucha gente sobre el mismo tema, de contrastar información, después de leer cientos de libros, miles de frases, de ver unas cuántas películas, después de analizar las frases de innumerables canciones, y después de repasar paso a paso mi historia, he llegado a una pregunta a la que nadie sabe contestar:
¿Por qué hay tantas personas, tanto del sexo femenino, como del sexo masculino, que sufren por culpa del amor y no consiguen encontrar a la persona adecuada?
Estoy totalmente convencida, de que si reuniésemos a todas esos chicos, y esas chicas, que escriben para alguien que se fue, o que lloran por alguien que no saben ni que existen... y se conociesen, dicha pregunta, formaría parte de una hipótesis, totalmente falsa.
Se conocerían y se darían cuenta de que sufren por lo mismo, de que quizá si halla alguien más, aparte de esa persona a la que no consiguen olvidar... quizá se enamorasen. Y probablemente, nacerían miles de historias de amor como las de las películas, entonces las películas simplemente serian un reflejo de la realidad, y el mundo sería infinitamente más feliz.
¿Por qué hay tantas personas, tanto del sexo femenino, como del sexo masculino, que sufren por culpa del amor y no consiguen encontrar a la persona adecuada?
Estoy totalmente convencida, de que si reuniésemos a todas esos chicos, y esas chicas, que escriben para alguien que se fue, o que lloran por alguien que no saben ni que existen... y se conociesen, dicha pregunta, formaría parte de una hipótesis, totalmente falsa.
Se conocerían y se darían cuenta de que sufren por lo mismo, de que quizá si halla alguien más, aparte de esa persona a la que no consiguen olvidar... quizá se enamorasen. Y probablemente, nacerían miles de historias de amor como las de las películas, entonces las películas simplemente serian un reflejo de la realidad, y el mundo sería infinitamente más feliz.
Gracias Laura Maria Mateo Blazquez.
Cuándo quieres a alguien, de la misma forma en el que lo hago yo y una innumerable cantidad de la tierra,del planeta tierra, de la vía láctea, del espacio, del universo...Nuestra felicidad pasa a depender únicamente de esa persona.Nuestra felicidad diaria se basa en verlo, aunque sea en foto, de recordar su olor, de encontrar una mirada como la suya entre la muchedumbre, de intentar reproducir esa sonrisa que le caracteriza frente al espejo.
Sientes que el mundo se te viene encima, con todas las consecuencias.Y tu mente, se formula preguntas, que no tienen respuesta ; ni mítica, ni científica, ni filosófica... ni de ningún tipo.Te obligas a pensar que la has olvidado, pero lo que realmente ocurre, es que sencillamente te acostumbras a vivir sin ella, nada más.Aunque no quieras, esa persona te acompaña todos los segundos de tu vida ; en tu pensamiento, en tus miedos, en tus lágrimas, en tus paseos a solas, en tu corazón.La melancolía y la nostalgia son ahora tu forma de vida.Quizá pienses en lo que un día pasó, en lo que no pasó, en lo que dijiste, en lo que no dijiste, en lo que pudo ser y no fue...
Aunque intentes ser feliz, siempre habrá algo que te lo impedirá, algo, como el tiempo.
Es fácil acurrucarte para llorar, pero es infinitamente más difícil, sonreír, aunque tu corazón pida a gritos auxilio.
No pienses, en el pasado.No pienses en el futuro, el destino se encargará de encontrar el adecuado para tí.Piensa en el presente.Muchas cosas se pierden por pensar demasiado.
Aprende a soñar, a construir tus ilusiones, pero no consientas que nadie los controle.No lo permitas.Nadie puede destruir esa sonrisa tan preciosa si crees en ella.
Y si realmente quieres a alguien, si de verdad lo amas hasta el punto de perder el norte por el... sólo debe importarte el que sea feliz.Aunque no tengas su sonrisa, su mirada, sus manos, sus besos, sus bostezos, sus palabras improvisadas, su madurez, sus discusiones bajo el cielo gris, sus palabras de apoyo, sus caricias... aunque todo eso, ahora pertenezca a otra, sólo debe importarte el que sea feliz, aunque sea con otra.
Y yo solo quiero que seas feliz, que sigas siendo como te conocí.Que sigas haciendo salir adelante a las personas, como hiciste conmigo.Yo, seguiré recordándote, y seré feliz, porque tú lo serás, aunque no recuerdes quien soy.Y si el destino, vuelve a cruzarnos, sonreiré y seré feliz, porque tu lo eres conmigo.
Sientes que el mundo se te viene encima, con todas las consecuencias.Y tu mente, se formula preguntas, que no tienen respuesta ; ni mítica, ni científica, ni filosófica... ni de ningún tipo.Te obligas a pensar que la has olvidado, pero lo que realmente ocurre, es que sencillamente te acostumbras a vivir sin ella, nada más.Aunque no quieras, esa persona te acompaña todos los segundos de tu vida ; en tu pensamiento, en tus miedos, en tus lágrimas, en tus paseos a solas, en tu corazón.La melancolía y la nostalgia son ahora tu forma de vida.Quizá pienses en lo que un día pasó, en lo que no pasó, en lo que dijiste, en lo que no dijiste, en lo que pudo ser y no fue...
Aunque intentes ser feliz, siempre habrá algo que te lo impedirá, algo, como el tiempo.
Es fácil acurrucarte para llorar, pero es infinitamente más difícil, sonreír, aunque tu corazón pida a gritos auxilio.
No pienses, en el pasado.No pienses en el futuro, el destino se encargará de encontrar el adecuado para tí.Piensa en el presente.Muchas cosas se pierden por pensar demasiado.
Aprende a soñar, a construir tus ilusiones, pero no consientas que nadie los controle.No lo permitas.Nadie puede destruir esa sonrisa tan preciosa si crees en ella.
Y si realmente quieres a alguien, si de verdad lo amas hasta el punto de perder el norte por el... sólo debe importarte el que sea feliz.Aunque no tengas su sonrisa, su mirada, sus manos, sus besos, sus bostezos, sus palabras improvisadas, su madurez, sus discusiones bajo el cielo gris, sus palabras de apoyo, sus caricias... aunque todo eso, ahora pertenezca a otra, sólo debe importarte el que sea feliz, aunque sea con otra.
Y yo solo quiero que seas feliz, que sigas siendo como te conocí.Que sigas haciendo salir adelante a las personas, como hiciste conmigo.Yo, seguiré recordándote, y seré feliz, porque tú lo serás, aunque no recuerdes quien soy.Y si el destino, vuelve a cruzarnos, sonreiré y seré feliz, porque tu lo eres conmigo.
Pablo Neruda
Me gusta cuando callas porque estás como
ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma,
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara,simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces,una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda Poema número 15.
Me duele verte junto a otra.Me duele verte abrazando a otra.Me duele verte sonriendo con otra.Me duele pensar que puedes enamorarte de otra.Me duele pensar que besas a otra.Me duele pensar que tus dedos se enredan en el pelo de otra.Me duele pensar que hueles el perfume de la piel de otra.Me duele pensar que conoces el cuerpo de otra.Me duele ver que eres feliz con otra.
Pero sé, que aunque nos separen 500 kilómetros, que aunque ya no estemos juntos, que aunque no me recuerdes, ni me veas, ni me beses, sé que el día que me veas con otro, te molestará.
Y eso es lo que haré.
Pero sé, que aunque nos separen 500 kilómetros, que aunque ya no estemos juntos, que aunque no me recuerdes, ni me veas, ni me beses, sé que el día que me veas con otro, te molestará.
Y eso es lo que haré.
Jaque Mate
"Todas las partidas llegan a su fin."
Todo es como una partida de ajedrez, en la que participan dos conjuntos exactamente iguales, pero a la vez diferentes físicamente…Las blancas, y las negras.
Por mucho que dure la partida, al final siempre logra vencer uno.
Todo es un campo de batalla, donde todo vale, se pueden lanzar miles de bombas, cientos de misiles, puedes arriesgar tus peones, tus torres… pero a pesar de todo, siempre intentas resistir…
Llega un momento, en el que se hace jaque.
Pero esta partida es muy diferente, sólo juegan un rey en el centro del tablero, y dos reinas intentando matarse mutuamente, por llegar al lado de él.
Y en esta partida , me han hecho jaque, han jugado sucio, no han respetado ni las reglas, ni el tiempo de juego, incluso han arriesgado a sus confidentes, los caballos.
La otra reina, ha sido fría , calculadora y astuta.
Y yo..yo una estúpida que se ha dejado engañar y ganar lentamente.
Pero la partida, ha terminado, el jaque ha sido mate.
Ahora desde fuera todo se ve distinto.
Se ve un tablero, en el que solo juegan la reina y el rey, al que parece no importarle lo mas mínimo el final de la otra reina.
La fuerza del destino
Y nos metimos en el coche ; mi amigo, tu amiga tu y yo.
Te dije: -Nena dame un beso.
Tú contestaste que no.
Te dije: -Nena dame un beso.
Tú contestaste que no.
18 de septiembre de 2010
Todo el mundo muerde la gran manzana, por segunda vez.
Todos los viajes en general son excitantes, supongo que si no lo fueran no se llamarían así. La palabra viaje esconde muchos significados; turismo, negocios, cambio de aires, reflexión, relajación, abstracción del mundo real, silencio…
También hay muchas formas de viajar; quizá un tren, unas horas en coche, un vuelo, un barco…
Mi viaje en concreto es un vuelo. Un vuelo sin billete de vuelta hacia la ciudad de Nueva York. Supongo que la culpa de este viaje, la tienen los negocios con el presidente del New York Times y el destino…pero la única culpable de no tener billete de vuelta a España, soy yo, y la excéntrica personalidad que me caracteriza.
* * *
De una forma sugerente, la soledad del viaje, la tranquilidad del avión, y el abrazo de la noche en lo alto, me invitaron a cerrar los ojos, sintiendo como poco a poco el ruido del motor, iba desapareciendo lentamente de mi campo auditivo. A pesar de que mi cabeza, y mi cuerpo en general , se negaban a escuchar cualquier conversación ajena, o simplemente a pensar en cualquier cosa… de una forma estridente y poco cortes mi cabeza, recordó inconscientemente que a pesar de haber salido del aeropuerto de Barajas el día 10 de Julio a las 12:00 de la noche, llegaría allí al aeropuerto de Manhattan KS situado a tres kilómetros del Oeste de Manhattan a las 06:00 am del día 11 de Julio.
Si, día 11 de Julio….en Nueva York. Un día demasiado importante para mí en lo que concierne al pasado.
La luz que el sol de Nueva York proporcionaba en las ovaladas ventanas del avión, junto al pequeño bache que sufrió al posarse de forma delicada pero no desapercibida sobre la pista de aterrizaje, hizo que me despertase, de una forma confundida, y poco agradable, debido a los numerosos recuerdos que inconscientemente se habían agolpado sobre mi cabeza y mi memoria durante ocho inagotables horas de vuelo.
Con lágrimas en los ojos, una carpeta azul y un sentimiento de armonía, di mi primer paso sobre aquella increíble, e inagotable ciudad: Nueva York.
La ciudad que recoge bajo su abrazo, esa Isla mágica, Manhattan, un lugar donde conviven distintas razas e ideologías, un lugar, en el que la altura de los edificios, supera con creces la moral de la gente. Un lugar donde van y vienen sueños, y quizás algunos como el mío, permanecen intactos frente al paso del tiempo.
Según muchas leyendas urbanas, si tiras una moneda de espaldas a la Fontana de Trevi, mientras cierras los ojos y sueñas con tu deseo, este se cumple, y por partida doble, ya que sientes unas irremediables ganas de volver a esa ciudad; Roma.
Pero sinceramente, yo no creo en las leyendas urbanas. Únicamente creo en el poder de transformarlas y en la fuerza que el destino ejerce sobre nuestras insignificantes y pequeñas vidas.
Desconozco que la leyenda de Roma sea cierta… sólo sé, que hace cinco años atrás cuando pise por primera vez Nueva York un 11 de Julio, como una niña pequeña que quiere regresara Disney Land Paris una vez que lo visita, deseé volver a pisar aquella ciudad. Así que pensé, que si la leyenda funcionaba en Roma…¿ por qué no iba a funcionar en la ciudad de los sueños? Así que deslice de una forma sutil mi mano, hasta el bolsillo del pantalón, cogí una moneda de 25 centavos, y sin pensarlo dos veces, la lancé al abismo del rio Hudson bajo la atenta mirada de la Estatua de la Libertad.
Y hoy, cinco años después, el mismo día, con un poco de diferencia, quizás unas cuantas horas de diferencia respecto a aquel día, tal vez, con un poco más de madurez sobre mis hombros, pero con el mismo sueño por cumplir por segunda vez, pero esta vez para siempre… y con el recuerdo de ese 11 de Julio en mi cabeza durante cinco incansables años junto a la duda, de saber si aquello fue un sueño , o una imaginación que la ciudad de Nueva York decidió crear en mi vida, aquí estoy, en la Isla de Manhattan, a las 06:30 am.
A estas horas, la ciudad de Nueva York es una ciudad dormida, en la que sólo hay lugar, para taxistas que intentan buscarse la vida durante las 24 horas del día, y algún que otro hombre, que ha encontrado el analgésico para sus dolores de corazón en una botella de Whisky vieja…aunque también hay lugar para gente como yo, gente solitaria, que adora caminar por la ciudad de Nueva York, observando como duerme, y también como despierta.
Desde la ventanilla de aquel taxi amarillo numero 010, un tópico de aquella ciudad, observé por primera vez en cinco años aquella ciudad dormida. Las grandes avenidas a media luz, alumbradas por unas tenues farolas situadas a los laterales del asfalto, esas personas que caminan sobre ellas y que conseguían que la ciudad de Nueva York sea lo que hoy podemos ver, observando los numerosos sueños que los tubos de escape de los taxis y de los coches, desprenden en forma de humo.
Un impulso decidió por mi, sentí unas irremediables ganas de caminar sola, sobre esa ciudad recién levantada…lo que me hizo abandonar aquel taxi en mitad de la calle 57.
.
Mi cabeza cambia de opinión, como el cielo cambia de color , de un azul esplendido acompañado con el sol, a un gris oscuro con nubes negras…decido tomar un buen café para conseguir despertarme. ¿Qué mejor lugar que el Hard Rock para tomar un café? Un café solo,con un par de cigarrillos, junto a una buena música, consiguen hacerte ver las cosas de diferente manera.Pero estaba equivocada, si pretendía esconderme de mi pasado y de mis recuerdos.Bon Jovi y los Guns nd’Roses , se encargaron de recordarme durante dos horas su sonrisa, su calor, su pelo, sus labios… Debo de ser un poco autodestructiva conmigo misma, porque no abandoné aquel sitio, hasta que aquel disco de recopilatorios terminó.
-¡Buenos días Nueva York!- susurré .
Recorro inconscientemente las grandes avenidas que se han dejado caer por Manhattan durante centenares de años ; Central Park, las calles 77 y 81, el cruce de la Séptima Avenida con las calles 43 y 44…
Respirando ese aire oscuro y contaminado que a estas horas, comienzan a desprender numerosos coches que se deslizan por la Quinta Avenida junto a la Calle cuarenta y dos, escapando de algo o simplemente buscando la felicidad dentro de ese atasco. Observando atentamente la inmensa altura de los rascacielos que llegan a rozar con la yema de los dedos sus sueños. Feliz, por ver una vez mas mi sonrisa iluminada, gracias a la luz que ofrecen los carteles que rodean la Gran Manzana.
Pero algo ha cambiado en esta ciudad, ya no siento la misma felicidad cuando mis pies cansados se deslizan por el asfalto, mi estomago ya no siente una fuerte punzada cuando observo desde la calle, el hueco tan grande y tan vacio que dejaron las Torres Gemelas , tanto en el espacio arquitectónico de la ciudad, como en los corazones de todos y cada uno de los americanos.
Esta vez, mi visión de Nueva York ha cambiado por completo, y la respuesta, sólo la conocemos ; él, yo y nuestro cómplice, la ciudad de Nueva York un día lluvioso y gris del mes de Julio.
***
Es cierto que Nueva York es la ciudad de los sueños, la ciudad donde se han rodado cientos de películas, la ciudad en la que conviven super-heroes,cantantes,chicas guapas,bandidos,modelos,una ciudad, la cual pensaba que estaba demasiado ocupada, en cumplir los sueños de los demás.Pero una vez más,estaba equivocada, un día de Julio dejo de estar ocupada, para cumplir mis sueños.
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Era uno de esos días en el que el viento quiere tomar la palabra junto a la lluvia y la oscuridad arrebatándosela así, al sol, y al buen tiempo.
La ciudad de Nueva York respetó durante las dos primeras horas del día a un grupo de turistas, que pretendían soñar durante unas horas , de los numerosos caprichos, que aquella ciudad podía ofrecerles.
La primera vez que vi, esa ciudad, fue desde el cristal del autobús, mientras mis ojos, se salían de las orbitas, por haber cumplido un sueño, mi mandíbula estaba cansada de sonreír, y mientras mi espalda, sentía el calor de su barbilla y su respiración sobre ella.
El instante en el que pisé aquel lugar, por primera vez, caí rendida en su suelo, observando desde allí abajo las interminables alturas de sus edificios, la belleza de sus calles, y las increíbles señales que anunciaban aquellas calles que sólo había podido observar en las películas, y en los libros. No pude evitar besar el suelo de Nueva York.
Sentía tantas cosas, inexplicables de decir, tan inútil y tan melancólica frente a las obras del World Trade Center, donde hacía unos años, una parte de América, había muerto , a manos de unos terroristas locos, que querían suicidar sus vidas.
Mi cuerpo y mi mente, en ese momento, parecían un nuevo experimento de un científico loco, que no podía controlar aquella reacción química que se le iba rápidamente de las manos.
Mientras, caminábamos sobre las calles de Manhattan, su mano se deslizo por mi cintura, hasta llegar al otro lado, y me empujó firmemente hacia él, quedando frente a frente, mirándole a los ojos, esos ojos tan oscuros, que tanto me gustaban, su sonrisa conseguia enloquecerm, y sus dientes perfectos, conseguían hacerme sonreír. Permanecimos parados en mitad de la avenida abrazados mirándonos detenidamente, hasta que el susurro:
-Dame un beso.
-No.-contesté,mientras riendo me apoyaba sobre su hombro.
-Por favor, solo uno-susurro.
Sujeto con su mano derecha mi barbilla, y me miro a los ojos, mientras se acercaba a mis labios, lenta y delicadamente.
No pude mantener la negación anterior, y sin darme cuenta, sus labios besaron los míos, y mi mano, quedo enredada en su pelo, bajo la mirada de cientos de personas que nos miraban , sorprendidos, envidiosos, y otros muchos sonrientes por ver a una pareja feliz, incluso otros, murmuraban, sobre nosotros, pensando que éramos unos exhibicionistas.
Eso, era lo mejor de todo.Que era un espectáculo.
Fundidos, en nuestro primer beso bajo el oscuro cielo de Nueva York, nos olvidamos por completo de que nos estábamos mojando debido a la lluvia torrencial, que estaba cayendo sobre nosotros.Una lluvia, como la que sale en las películas, aquella que te empapa la ropa, hasta que sientes que forma parte de ti, la misma que te riza el pelo, y te moja la piel, esa que encharca los pasos de cebra, y la misma que hace correr a las personas, para poner a salvo su cabeza y la parte de su cuerpo que todavía sigue seca.La misma que nos envolvió durante ese beso, y que cubrió nuestra sonrisa.
Intentando escapar de la realidad, todavía aturdida por aquel beso me deje caer por
la calle 57 , mientras las gotas de lluvia me mojaban la cara. Nunca me había gustado la lluvia, siempre me ha cambiado el humor, me ha robado la sonrisa y me ha regalado un humor de perros.Pero esa lluvia, era diferente, sabia bien…
Sentía unas ganas imparables, de parar el trafico de Nueva York, plantarme en mitad de la carretera para gritar por primera vez bajo la lluvia:
-¡Soy Feliz!
Porque sinceramente, por primera vez, era feliz.
Nunca había tenido suerte en esto del amor, siempre he estado rodeada de relaciones poco duraderas, de un par de días quizá, de traición , y de superficiales que buscaban en mi , algo que encontraban en otras.Pero esta vez era diferente.La lluvia conseguía que me rindiese antes sus encantos, era la primera persona y la única, que conseguia hacerme sonreír en un día gris.La única.
El resto de los edificios que vestían las interminables avenidas de aquella ciudad, observaban con admiración como las gotas de lluvia, cubrían nuestros abrazos, empapaban nuestras miradas, nuestros sususrros,nuestras sonrisas, y quizas algun te quiero, que se escapaba con el viento, y junto a los sueños de innumerables Neoyorquinos.
Element, Independent, Forever 21, Foot Locker, Billabong… cientos de tiendas, convertían a la quinta avenida, en una de las calles mas transitadas del mundo.
Todos los turistas paran allí, durante horas y horas , para poder volver a su casa diciendo:
-Esto es de Nueva York.
Una frase muy típica, en todos aquellos que adoran viajar.
Le perdí de vista durante unas horas, estaba demasiado pendiente observando los deslumbrantes focos que alumbraban aquellos escaparates. Aquellos que sufrian los cambios estacionales cuatro veces al año, los mismos que han tenido que soportar a parejas enamoradas, o a parejas en los que el amor ya no tenia lugar.
Después de inagotables , e incansables minutos, paseando por las tiendas de la quinta avenida, sintiéndote, como en una película recién estrenada en Hollywood…al final de la tienda, junto a la puerta de salida, de pié, a la derecha de las escaleras mecánicas, estaba él.Mas guapo que nunca, con su camiseta negra, empapada y pegada a su cuerpo, con los rizos de su pelo, desechos debido al peso de la lluvia, sus pestañas goteando, y sus labios saboreando las gotas de lluvia, que caían sobre sus mejillas…increíble.
Repentinamente, salí corriendo hacia el, arrasando con numerosos armarios, llenos de ropa, que cayeron al suelo, tras de mi.El,se quedó sorprendido, nunca había sido tan cariñosa.Lo empuje hacia la salida, y solo cuando estuvimos de nuevo envueltos bajo la lluvia ahora de forma mas torrencial, lo bese, lo abrace, rodee su cuello con mis brazos mientras él, sonreía por ese ataque repentino.
Me hubiese gustado que en ese instante, alguien , nos hubiese echo una foto, ahora por lo menos, tendría algo mas que un mero recuerdo.
Seguimos avanzando por Manhattan, con sus brazos rodeando mi cintura, sus labios en mi cuello.Una forma muy complicada para andar, pero que en ese momento, me pareció la mas sencilla, extrovertida, romántica, divertida , excitante y simple del mundo.
Caminamos sobre el suelo mojado sin rumbo, durante muchas horas, haciendo las paradas pertinentes y obligatorias en algún que otro Starbucks , en la tienda de la NBA donde parece que la ciudad de Nueva York, esta echa para gente que pasa del 1.80 de estatura, y no para mi.Abercrombie, donde merece la pena entrar simplemente por el perfume que desprende su ropa, y donde mas de una adolescente, ha dejado en quiebra la tarjeta de crédito de sus padres junto a la compañía de modelos demasiado perfectos para la raza humana.
Cuando creí que el sueño había terminado allí, justo en el instante en el que parecía que nada mas podía mejorar aquel dio, dejando de lado el sol, claro está, aunque increíblemente, en ese día la lluvia poco me importaba…en ese momento, a lo lejos, oculta bajo una nube gris, apareció la Estatua de la Libertad , sobre el río Hudson.
Si , el monumento que destaca sobre todos los rascacielos, en Nueva York, la imagen que aparece en todas las postales , la estatua que hasta un hombre de la calle , que no ha abierto un libro en su vida, conoce…
Desde la orilla del puerto, apoyada sobre un barrote de madera, observe boquiabierta aquel gran monumento. Caí enamorada de ella, como una niña pequeña que se enamora de su primera muñeca, la cual no quiere estrenar…Mientras observaba la Estatua de la Libertad a lo lejos, junto a los primeros rayos de sol que aparecían en todo el día, él , se acerco lentamente hacia mi, coloco su mano derecha sobre mi cintura, mientras apoyaba la mano izquierda sobre la mía.
Instintivamente, cerré los ojos, y suspiré…Entoncés,él apoyo su cabeza sobre la mía , y susurro:
-Es preciosa.
En ese momento en el que, la brisa del puerto, el aire contaminado de aquella ciudad, su olor, su piel junto a la mía, y su aliento en mi oído supe que estaba perdida.Perdidamente enamorada de un chico, que había conocido hacia quince días, y que había devuelto la sonrisa a mi cara, un chico que me había cambiado la vida, que consiguió cambiar mi pasado con solo rozar sus labios.
Bajo la atenta mirada de la Estatua de la Libertado , y de turistas y otros muchos ciudadanos…él me rodeo con sus brazos, y me empujo hacia su cuerpo, sonrió durante un segundo y después…Después, terminamos fundidos en un gran beso.Mientras mi mano escapaba del bolsillo del pantalón, con una moneda de 25 centavos que lancé al abismo del rio Hudson.
Porque la gente suele decir, que en la vida no se puede tener todo, pero aquel día, para mi, ese mito quedo roto.
***
Esa es mi historia, bueno la de Nueva York y la mía,la razón de que lleve caminando por Manhattan todo el día, para recordar lo que viví con el y recordar aquel deseo que pedí arrojando la moneda de 25 centavos al rió…
El que ese historia no acabase nunca, o simplemente, el volver a verlo otra vez.
Supongo que por eso no tengo billete de vuelta a España, la probabilidad de que el destino nos vuelva a cruzar es nula, pero por lo menos, aquí , en esta ciudad, bajo este cielo, podre vivir con su recuerdo para siempre.
***
Una noche Neoyorquina, una noche cubierta de luces de neón, una noche en lo alto del Rockefeller Center.
Ese edificio, es el mejor lugar de todo Nueva York para escapar. Escapar del recuerdo y para poder pensar.
La soledad, junto al ruido del trafico a lo lejos, y una vista panorámica de Nueva York, consigue hacer que veas las cosas mas claras, a pesar de la oscuridad del cielo, y de las pocas estrellas que intentan alumbrarte.
Pero este no es el día, en el que veo las cosas más claras.Hoy no.
Consigo encenderme un cigarrillo, un Ducados Mentolado exactamente.Mientras me lo fumo, los últimos turistas que quedaban en la azotea, deciden abandonar el lugar…
Por fin sola. Ahora puedo saborear con tranquilidad las primeras caladas de mi cigarrillo. Intento hacerme la dura, pero al mirar aquella ciudad, de noche iluminada de estrellas, no pude evitar llorar desconsoladamente, mientras un grito ahogado , sale de mi garganta preguntándome porque…
En ese preciso momento, una calida mano, se poso sobre mi hombro, mientras una conocida voz, susurro:
-Ducados mentolado. Te dije que no me gustaba que fumases.
Como por arte de magia, mis lagrimas dejaron de ser derramadas, mi garganta dejo de gritar, pero todo mi cuerpo comenzó a temblar, imparablemente.
Al girarme, lo vi allí delante.
-Tú.-susurré.
-Si, yo.-sonrio.-Otra vez.
Permanecí inmóvil durante unos segundos. Sin duda era el, esa mirada, y esa sonrisa eran inconfundibles. Sin quererlo, la fuerza de la gravedad, provoco que nos fuésemos acercando poco a poco. Su mano, se poso sobre mi cara, para secar mis lagrimas, mientras susurraba:
-Tranquila, estoy aquí.
Tras esas palabras, nuestros labios se encontraron tras cinco años de espera, y mis dedos volvieron a enredarse en su pelo un 11 de Julio.
Porque en Nueva York, todo es posible. Sólo hace falta creer en la fuerza del destino, y en el poder de nuestros sueños.
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