19 de septiembre de 2010

Good Morning Baltimore.

Una tarde de entretenimiento.En un centro comercial de dimensiones espaciales, con tiendas conocidas como: Victoria Secret,Gap,Foot Locker...
Un grupo de jóvenes de dieciséis años, en la puerta de ese edificio culminante, sentados en la hierba, hablando, conociéndose, fumando dos cigarrillos compartidos entre cinco, rodeados de personas que no hablaban su mismo idioma, pero que aun así, ya formaban parte de su verano.
                                                ***
-Después, en el partido de Baseball búscame que tengo que hablar contigo.- le dijo uno de los chicos, a una de las chicas, con la que sólo había hablado durante las siete horas de avión y después de quince días, en aquella ciudad.
                                                ***
La chica, nada más volver con su grupo, fue buscando entre la gente su cara,pisando a otros turistas, sólo para llegar hasta él.Hasta que por fin la encontró, se colocó de puntillas y besó sus labios.Esas horas sin él, se habían convertido eternas.Pero ahora, ya estaba con él durante el resto del día.
Siguieron besándose, caminando de la mano, junto a un niño de 4 años que iba de la mano de la chica.La imagen era muy graciosa,parecían una familia en miniatura.Ellos dos se besaban, mientras el niño pequeño los miraba asustado.Siguieron abrazándose frente al puerto, observando las nubes que se aproximaban, sobre el abismo del mar. Sonriendo, haciendo bromas sobre la ropa interior que la chica había comprado en Victoria Secret,caminando entre la gente, rodeados por sus amigos.Si, amigos, apesar de que se conocían desde hacia un mes, ya eran mucho más que amigos.


-Te he visto hablando con esos chicos del otro grupo.-dijo él con tono serio.
-Si.-contestó ella.-Nos hemos escapado con ellos una hora, para poder fumar tranquilos.Pero luego en el partido de Beisball tengo que buscarlos, porque uno de ellos quiere hablar conmigo.-dijo ella con total confianza.
Él, soltó su mano bruscamente.Y su rostro se volvió más frío de lo que solía ser normalmente.
-¿Se puede saber que pasa?¿Qué he dicho?.-dijo ella sorprendida, corriendo detrás de él.
Pero él seguía dándole la espalda.
-¡Ey!¡Que qué es lo que pasa!.-grito ella poniéndose frente a frente.
-Lo que pasa, es que desapareces, te vas con un grupo de tios a los que apenas conoces, y de los que siempre acabas hablando diciendo que te gustan, que son muy guapos y que son perfectos, y ahora encima, quieren hablar, contigo, A SOLAS, en el partido de Baseball.¿Qué crees que pasa?.-dijo él, enfadado.
-¿Qué creo que pasa?Que unos chicos, que me caen bien, me han dicho que quieren hablar conmigo, ¿qué tiene eso de malo?¿A caso crees que van a pedirme algo?Vamos por favor...no seas niño.-le reprochó ella.
El tono de la conversación, había ascendido de un modo que no pasó desapercibido por los que pasaban por allí.Todos cuchicheaban sobre la discursión de la pareja, y todos los que paseaban por la calle principal que llevaba al estadio también, aunque no entendiesen el idioma.
-Joder, ¿que quieres que piense?Quedan cuatro dias para volvernos a España, y un tio te ha dicho que quiere hablar contigo, ¡no creo que vaya a preguntarte que que tal está tu familia!De todas formas no me pareceria extraño....-susurró.
-¿Que no te pareceria extraño el que?.-dijo ella, gritando, de forma desesperada.
-Que no me pareceria extraño que te liases con él, más de una vez ha pasado, quedan cuatro días para que lo nuestro se acabe para siempre, no creo que quieras perder esa oportunidad.
-Que me estás queriendo decir, ¿que si una tia, ahora viniese y te dijese que si quieres algo con ella , tú dirias que sí, pasarías de mi, olvidarías lo nuestro, solo por el echo de que quedan cuatro dias para que esto acabe?.-prguntó con miedo.Pero aún tuvo mas miedo, cuando el tardó en contestar.-¡Quieres contestarme!.-consiguió decir, con un hilo de voz.El miedo, por una segunda traición, la lleno por completo.
-No.No, lo haría tranquila.-dijo con tono serio.Aunque ella no se creyó totalmente esa respuesta dubitativa.
-Pues de la misma manera en que tu no lo harias, yo tampóco.Porque no quiero estar con ningun otro tio, no quiero los besos de otro tio que no seas tu, ¿te queda claro?.-dijo con firmeza.
-Dudo mucho que digas que no.Ya lo veremos cuando empiece el partido de Baseball y venga para hablar contigo, y yo no esté delante, y no te acuerdes de que existo.-reprochó.
-¿Qué quieres?¿Qué esto se acabe?¿Quieres que lo dejemos porque piensas que me voy a largar con otro gilipollas?¿Eso quieres?Porque si quieres, esto se acaba aquí.-Al instante, se arrepintió de lo que acababa de decir.
-Igual eso sea lo mejor...así podrás liarte con él, sin remordimientos.-dijo, mientras se alejaba entre la gente.
Ella, se quedo parada, en mitad de la calle, con las nubes negras sobre su cabeza, con cientos de aficionados que pasaban a su lado balanceadora de un lado para otro.Con las lágrimas a flor de piel,ella,echó a correr delante de él, y le golpeó el hombro, mientras derramaba lágrimas entre sus amigos.
Él,la vio corriendo y echó a correr detrás de ella, y la alcanzó.La agarró de un brazo, y le dijo:
-Lo siento ¿vale?.He sido demasiado duro contigo.¿Pero que quieres que piense?Sólo quedan cuatro días para que lo nuestro acabe, PARA SIEMPRE.-Esas palabras, la torturaban de una manera sorprendente, como no lo habían conseguido otras.
Ella, decidió poner fin a aquella discusión.No podía permitirse el lujo de perderlo por esa discusión sin ningún sentido.En ese momento, para terminar de arreglarlo todo comenzó a llover,otra vez.
Mientras el resto del grupo andaba, ella se quedo plantada en mitad de la gente, él se dio cuenta y paró.Ella se acercó a él, y golpeándole con el dedo en el hombro grito bajo la lluvia:
-¡Eres un gilipollas!¡Eso es lo que eres,un gilipollas!¿Y sabes por qué?¿Quieres saberlo?¿Quieres saber porqué ese "tio" como lo llamas tú,no va a pedirme nada?¡Eh!¿Quieres saberlo?-.gritó.
Él, bajo la cabeza y asintió.
-¡Pues porque saben que estoy contigo imbécil!Desde que he empezado ha fumarme el cigarro con ellos hasta que lo he acabado les he estado contando que estaba contigo.Que estábamos saliendo.Que todo empezó como un "royete sin compromiso" y que ahora estamos saliendo.Y eres mi novio.Y que estoy muy bien contigo, que todo contigo es cojonudo, no , lo siguiente.Que me haces feliz, y que no quiero que esto acabe.¡Idiota!¡Eso les he dicho!.-terminó de gritar mirándole a los ojos.
Él, levantó la cabeza, la miró a los ojos, con una profundidad como nunca había sentido, y sonrió.Se echó a reír mientras la lluvia bañaba sus dientes.
-¿Se puede saber de que te ríes gilipollas?.-le reprochó ella, con el pelo empapado.
Él se aproximo a ella, le rodeo por la cintura, y mirándole a los ojos, le susurró:
-¿De verdad que les has dicho eso?
-Te lo juro.Puedes preguntárselo a ellos si quieres.
-Joder, podías haber empezado la conversación, por esta parte, y nos habríamos ahorrado toda esta discusión...-Y la besó.
-Lo sé, pero me gusta hacerte sufrir.-Rió ella.


Ese mismo, día, unas horas más adelante,rodeados de cientos de aficionados,fue cuándo ella por primera vez, escuchó de unos labios que no eran los suyos, pronunciar la palabra : Te quiero,mientras la cogían de la mano y la miraban a los ojos.

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