Entre ellos dos, existía una relación más adictiva que la cocaína.
A veces se veían continuamente y tenían la sensación de ser una pareja estable.Otras veces, podían pasar días, semanas e incluso meses entre encuentro y encuentro.
De la misma manera en que los alcohólicos y los cocainómanos vuelven a caer en el vicio después de un largo periodo de abstinencia...ellos siempre terminaban pidiendo más y más...cada vez que se veían aunque fuese durante unos minutos.
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