12 de noviembre de 2010

Le ví alejarse, sin un porqué, sin un adiós, sin palabras ni frases bonitas.Se fué, sin más.
Sin su orgullo, sin esas ideas que yo intentaba contradecir, sin su sonrisa que aspiraba a ser la conquista del mundo, sin sus pecas que podían confundirse con un pan integral.Lo vi partir sin mí.
Esto de los aeropuertos, el metro, las estaciones, las grandes ciudades...son las cosas que hacen retórica a la vida.
Verle huír de aqui, no fue gran problema.El problema está en si vuelve y no recuerdo su nombre.

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