12 de noviembre de 2010

Mi cabeza arde.No hay salidas de emergencia.Ni extintores que apaguen este fuego con una dulce y esponjosa nube de espuma blanca.
Quizá otro tiempo sería el más adecuado para pintar las paredes de mi vida de un color alegre.Quizá otro tiempo sería mejor para buscar la fuerza del cielo que evita la lluvia caer.Encontrarla quizá en algún asfalto tirada.No pretendo encontrar dicha fuerza, pretendo estrellarme contra ella.Para que mi querida física, el señorito Newton y su tercera ley de la física ejerza una fuerza de reacción equivalente a la mía y me lance al espacio, lejos de aquí.
Solo la luna y su gravedad saben cuantas veces salí a mirarla, deseando que saliese de mi esa fuerza que aveces parece anulada.
Sólo ella sabe las veces que he soñado con vivir sin gravedad, desafiando cualquier ley establecida.Vivir flotando, sin ningún tipo de peso, al fin y al cabo vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario