Mi estrella ya no está en su sitio.Y quizá justo por eso sigo sintiendo que algo me abrasa por dentro.Un deseo que no se apaga, pero que, en lugar de alegrarme, me suscita rabia y rencor.Las estrellas no son bombilas, me digo.No pueden cambiarse cuando se funden.¿O será solo que no he acertado con la metáfora?
No hay comentarios:
Publicar un comentario