Nunca he sido una persona con un corazón gigante, ni con la cabeza sobre los hombros, ni los pies sobre el suelo.Siempre he hecho versos cortos, y otras tantas he echado de menos.No soy nadie importante, ni si quiera interesante, y tampoco lo llegaré a ser en un futuro; ni próximo, ni lejano.Puedo estar 24 horas sin dormir fácilmente, pero el café es una droga, junto al alcohol y el tabaco, mentolado y ducados.Nunca he conseguido ser 'algo' para 'alguien', una de esas personas que dices: -Joder, tío, no te puedo olvidar.Ni ahora ni nunca, porque eres única.-esa frase jamás será para mí.
Mi vida es sencilla, siguiendo un mecanismo que siempre se repite, como una pescadilla que se muerde la cola hasta la llegada de la muerte.Mi vida se resume en olvidar.En olvidar, momentos que no llegarán, momentos que sueño a todas horas y que no existen en una vida real.Momentos y sentimientos del pasado que jamás volverán.Y personas que salieron por la puerta de atrás, para no volver a entrar.Sin despedida, ni hostias, con la palabra en la boca, y una paja mental monumental.Personas, corazones, miradas y sonrisas, que hace un tiempo que no se preocupan de si sigo viva, si me han atropellado, que ya no recuerda ni el olor de mi piel, ni el de mi ropa, ni si quiera que tengo una camiseta de los Lakers.Y es que es así como hay que ser.Dejar las cosas atrás, mirar para delante, y que esa persona o personas signifiquen para tí , la mitad de lo que significas tu para ellas.Es decir, nada, absolutamente nada.Y despertar un día nuevo, sin saber su nombre, recordando como era y como es tú vida, cuando el no existia, como siempre.Sobreviviste 17 años , podrás hacerlo mucho más.Sólo se trata de valentia y orgullo, y cojones.Y de tirar la toalla.De tirara la toalla, de una jodida vez.Porque tanto arriesgar, nunca sirve para nada, mas que para que pierdas la batalla, como siempre.La lucha termina, la guerra termina y siempre hay un vencido, se tira la toalla y se mira hacia delante, olvidando y borrando aquellas cosas que ya no te merecen la pena recordar, por cojones, por tus santos huevos, por tu propio orgullo, y porque eres mas fuerte y mas valiente, que el león mas fiero de la puerta del congreso de Madrid.
Y sí, comienza una nueva vida, como empieza siempre, como lleva empezando dos veranos seguidos.Echándole cojones, aceptando la derrota, sabiendo con total seguridad y poniendo la mano en el fuego porque sabes que no volverá, que esta vez no volverá, y que tú tampoco quieres que lo haga...por que tu odio, y tu sentimiento de desprecio, es proporcionalmente el doble, del año anterior.
Tío, sonrío, por que soy feliz, por que me sale de los cojones, y por que a mi nadie me tumba.Y cuando se trata de echarle cojones a la vida, aquí estoy yo, para hacerlo.Porque tengo mucha mas fuerza, de la que creeís.
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