31 de enero de 2011

La edad, dá la sabiduria

Estoy allí sentada, en el mismo sitio de siempre, junto a la ventana, al fondo del autobús.Llevo más de media hora subido en él, creo que me he pasado de parada, pero tampoco quiero pensarlo.Me limito a observar lo que ocurre; todos los semaforos en rojo, los coches con las luces rojas...todo rojo, no sé si significa algo.La gente pasea, feliz, y no tan feliz, parejas que se abrazan, otras que van en bici, chicos con bolsas de deporte sobre el hombro...en fín, cosas sin más.
De pronto, miro hacia al frente, y sonrio.Un hombre de unos setenta años está sentado allí en frente de mí, me recuerda a mi abuelo.Los dos con ojos azules, delgados, con cara de buenas personas.Vuelvo a sonreír, me pregunto si sabrá mucho sobre la vida.Supongo que sí... nada de psicologos, nada de amigas u/o amigos, una persona mayor, esa que ha vivido todo, es la que mejor te puede aconsejar.Vuelvo a sonreír.Si mi abuelo estuviese aquí ahora...me ayudaria a solucionar estas dudas, si sin duda, el sabria darme la respuesta aunque solo fuese con una mirada.
Decido acercarme a aquel hombre, y me siento a su lado.Él me mira extrañado, y yo le sonrío.El hombre me devuelve la sonrisa.
-Perdone...me llamo Martina, encantada.-dije.
-¡Oh! Hola, yo me llamo Manuel, encantado.-respondió él.-me recuerdas a mi nieta.
-¿A sí? ¿Y eso por qué?.-sonrio.
-Por que tiene la misma sonrisa que tú, y tiene esa felicidad, que siempre lleva a todas partes.
-Oh, muchísimas gracias.Pero no se crea eh, que esta sonrisa, desaparece enseguida.
-¿Y eso por qué?
-Problemas de la juventud supongo.
-Mmm, dejame adivinar...¿algún principe encantador?.-me dice sonriendo.
-Se nota que usted tiene nietas.
-No creas eh, que a mí mis nietas no me cuentan nada, de nada.
-Pues no sé porque no...yo le contaba todo a mi abuelo...y ahora mismo, no hay nadie que me aconseje tal y como lo hacia el, tenia una facilidad pasmosa de solucionarme la vida.-digo con lagrimas en los ojos.
-Vaya, lo siento muchísimo.¿Necesitas algún consejo?.-me dice.-Yo no bajo hasta dentro de media hora, supongo que tendremos tiempo ¿no?
Sonrio entusiasmada.Y me adentro en la historia.
-Eso es lo que me pasa, Manuel.Qué me saca de quicio.Ese chico no me conviene nada en absoluto, es egocentrico, creído, no sabe decir mas de dos palabras coherentes.Nada, me pone histérica.Cada vez que lo miro, fingiendo que voy a recogerme el pelo en una coleta.Lo miro,  y se me queda mirando, y claro, para fingir lo mando a la mierda.¿Pero que pasa? Que me sigue el juego, y se rie.Se rie, y ya la hemos jodido.Porque es así.No lo soporto, y eso es lo peor de todo, que cuando odio a alguien estoy perdida.No soporto sus gestos, su cara, su forma de andar, ni si quiera su voz, no soporto que me mire a los ojos, no soporto ver como se le levanta la camiseta, no soporto verlo sonreir, no lo soporto...
-¿De verás crees que no lo soportas?¿O qué precisamente por eso, estas aquí hablando conmigo de él?
-No lo sé.Sólo se que si sigo así voy a acabar loca.Por que no me escondo, pero tampoco me atrevo, supongo que me falta un cartel luminoso en la cara que diga ¡Ey chico estoy aquí!¡Aún sigo aquí desde aquel día en el que ocurrió algo!.Pero tampoco me atrevo a preguntarselo, por que supongo que no soportaria un no, y tampoco soportaria ver como se rie de mi mientras dice: ¿Yo con esa? Fue un error, iba borracho.
Tampoco lo espero, hay dias que puedo pasar de él, sin hablarle...Bueno vale, lo confieso le miro, vale, le miro, y a veces creo que nuestras miradas se cruzan, pero creo que es porque es bizco, o porque es gilipollas, aún no tengo toda la certeza.Pero tampoco me escapo.No puedo esperar a que me diga que le gusto, o que me odia.No lo sé, es todo muy complicado.Cierto es que a veces no pienso en él, y que pienso en otro, pero esque siempre esta ahí, y no quiero enamorarme, porque no, me niego, absolutamente.Esta historia me recuerda a aquella que paso hace años.¿Sábes? Todo empezo así con tonteos, miradas, algun que otro beso, y al final , acabé bien jodida.Llorando y sin comer.¡Dos años he tardado en salir del pozo!Y ahora salgo, y ¡pum! otro igual.Pero no lo sé, quiero olvidarme de él, pero no puedo, quiero ignorarlo, pero esque cuando mas lo ignoro, o mas borde soy con él, mas habla conmigo.De verdad yo no lo entiendo...
-¿Estas segura de que no lo entiendes o no quieres entenderlo?.-mierda, me ha pillado no se le escapa una.-No todo siempre sale mal ¿sabes? Además de los errores se aprende.Creo que tienes las cosas bastante claras.Y que ambos sabemos que no le odias, que quizá por eso todavía te interese más.No estoy diciendo que sea el amor de tu vida, ni si quiera sé si le importas o no, no sé si le vas a decir algo algún dia, o si de verdad lograrás odiarlo.Quizá si lo ves con otra, todo ese desorden se calme.No estoy diciendo que le busques una novia, ni que te lances a sus brazos.Sólo que las cosas pasan y punto.No podemos borrarlo, necesitas improvisación, que ocurra lo que tenga que pasar, desenvoltura.¿Sabes lo que quiero decirte?
-Si creo que sí...que no vaya a buscarlo corriendo detrás como si fuese Shakespeare, pero que tampoco lo ignore porque no podré hacerlo, pero mira si lo hago, problema solucionado.¿Que sea yo misma es lo que quiere decirme?
-Exactamente eso, hay veces que sientes que estas mirando en la direccion equivocada y cuando corriges la posicion, todo ha adoptado un color mas claro.






Sin saberlo, aquel hombre me dio todas las respuestas.

3 comentarios:

  1. Te he dado un premio, pásate si quieres :)
    http://ourlittlesuicide.blogspot.com/

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  2. Gran texto. Grande Alicia, grande. Sigue así y llegarás lejos (aunque no te lo creas si te lo digo yo)

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