Camina con total tranquilidad por la calle principal, con la mirada pegada al suelo, como si tuviese miedo de pisar un imperfecto agujero negro a cada paso que dá.Sujetando entre sus brazos una caja de cartón marrón..El sol intenta aparecer por detrás de ese edificio tan alto, pero no lo consigue.Hoy se siente apagado.Sigue su camino, presionando con fuerza algo que tiene en la mano,llega a la altura de su amigo, el de toda la vida, el que ha estado a las malas y a las maduras.El que le ha visto crecer, con el que tantas borracheras llegando a casa ha vivido, con ese que ha soportado sus risas, y sus paranoyas constantes, él, su hermano.Se acerca a él, y abre la mano derecha ante sus ojos.
-Te las ha dado...¿no ha habido ningún problema?-pregunta él.
-No, no, ninguno...He ido a verla, la he pedido las llaves del apartamento, y me las ha dado.También me ha dado esta caja, con todos mis discos, nuestras fotos...todas esas cosas.
-Entonces,¿has ganado?-pregunta él.
-Si.-responde tajantemente.
-Y...¿ya no la vas a ver nunca más?.-pregunta su amigo preocupado.
-No, nunca más.-responde mirando al suelo.
-Entonces bien ¿no? Eso era lo que querias.
-Si, eso creo.
De pronto se sumerge entre esa caja.Recuerda sus besos, su olor, sus sonrisas, sus palabras, todo aquello que un día le importo tanto...Aquella frase, "nunca más" resonaba en su cabeza.Tal vez eso no era lo que quería, quizá simplemente la queria a ella.
Gracias por pasarte por mi blog , yo me he dado una vueltilla por el tuyo, y creo quedefinitivamente me voy a quedar ;)
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