Hay cosas que se sienten, y no hay que buscar más explicación.Un sentimiento que siempre ha estado allí, apartado, esperando el día preciso, el momento oportuno, para salir, para ver la luz.Y ese día llegó.
Llegó, cuándo pisé aquella ciudad por primera vez en mi vida.Cuándo sentí su aire, endulzado entrando hasta mis venas.Cuándo el sol de aquel sitio iluminaba sus edificios, y se reflejaban en mis ojos.Cuándo aquel viento, me pareció agradable.Cuándo en aquella ciudad, encontré un rincón.Mi rincón.Un sitio echo para mí a mi medida.Perfecto.
Con calles largas,interminables, que por las mañanas se convierten en escaparates y en un mercado de vidas, de vidas de todos los tipos, todos los colores... paseando con tranquilidad.¿Y si los miran?Qué más dá.Esa es su ciudad, su lugar.Calles que por las noches se convierten en un barrio más de Nueva York :
Manhattan,Bronx,Brooklyn,Queens, Staten Island, y la Gran Vía.
Calles con bares, en los que tus problemas son los problemas del camarero, y de todos los de alrededor.Cafés, que ofrecen a los escritores un poco de inspiración para escribir obras de tamaño indescriptible.Aire.Un aire de desasosiego, de desesperación, de estrés...pero agradable.Cada uno con su historia.Historias en el metro.Muchas historias en el metro, de personas que se buscan, que se encuentran, que escapan de la ciudad, que se esconden bajo tierra.Filosofía,literatura...cultura en cada esquina.Alguién que vende su poesía en la puerta de una libreria, con la única intención de hacer feliz a alguien.
Verde.Parques verdes, dónde el polen no dá alergia, dónde el sol parece el mejor del planeta, dónde el aire es fresco, increíble.
Estaciones de tren, con un triste recuerdo, pero que siguen adelante.
Gente.Gente fastántica.Sonríente, felices, atrevidos, estresados, maduros.No una gente cualquiera no, gente que forma parte de tu familia con sólo mirarlos a los ojos.Gente que te demuestra que de verdad hay gente en el mundo que merece la pena.Gente que consigue, tener la esperanza de volver a la ciudad, aunque sólo sea por volver a verlos.
Llegó, cuándo pisé aquella ciudad por primera vez en mi vida.Cuándo sentí su aire, endulzado entrando hasta mis venas.Cuándo el sol de aquel sitio iluminaba sus edificios, y se reflejaban en mis ojos.Cuándo aquel viento, me pareció agradable.Cuándo en aquella ciudad, encontré un rincón.Mi rincón.Un sitio echo para mí a mi medida.Perfecto.
Con calles largas,interminables, que por las mañanas se convierten en escaparates y en un mercado de vidas, de vidas de todos los tipos, todos los colores... paseando con tranquilidad.¿Y si los miran?Qué más dá.Esa es su ciudad, su lugar.Calles que por las noches se convierten en un barrio más de Nueva York :
Manhattan,Bronx,Brooklyn,Queens, Staten Island, y la Gran Vía.
Calles con bares, en los que tus problemas son los problemas del camarero, y de todos los de alrededor.Cafés, que ofrecen a los escritores un poco de inspiración para escribir obras de tamaño indescriptible.Aire.Un aire de desasosiego, de desesperación, de estrés...pero agradable.Cada uno con su historia.Historias en el metro.Muchas historias en el metro, de personas que se buscan, que se encuentran, que escapan de la ciudad, que se esconden bajo tierra.Filosofía,literatura...cultura en cada esquina.Alguién que vende su poesía en la puerta de una libreria, con la única intención de hacer feliz a alguien.
Verde.Parques verdes, dónde el polen no dá alergia, dónde el sol parece el mejor del planeta, dónde el aire es fresco, increíble.
Estaciones de tren, con un triste recuerdo, pero que siguen adelante.
Gente.Gente fastántica.Sonríente, felices, atrevidos, estresados, maduros.No una gente cualquiera no, gente que forma parte de tu familia con sólo mirarlos a los ojos.Gente que te demuestra que de verdad hay gente en el mundo que merece la pena.Gente que consigue, tener la esperanza de volver a la ciudad, aunque sólo sea por volver a verlos.
Mi lugar es ese.Un sitio dónde quiero pasar el resto de mí vida, aunque ello signifique dejarlo todo, mi casa, mi familia, mis amigos...Vivir sin nostalgia, escapando de la realidad, de los recuerdos que agolpan de forma negativa tu cabeza.Un lugar dónde respirar es cada vez diferente, un lugar que consigue hacerme sonreír inconscientemente, un lugar que me cambia el humor, que consigue hacerme feliz, que me llena por completo.Un lugar, mi lugar.Por el que pienso luchar, aunque tarde mil años, aunque tenga que desgastarme, aunque sólo pueda dormir tres horas al día.Juro que volverás a verme Madrid.
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