A día de hoy, quedan exactamente cuatro semanas, un mes, y poco mas de media vida y un gran suspiro, para enfrentarme a los exámenes globales, y una semana, es decir siete días mas, para presentarme en el Aula Magna de la Universidad de Derecho en la City de Zaragoza.El problema que se plantea es el siguiente, he de reducir ocho meses de enseñanzas en clase, (mas lo que los queridos profesores están dando en este ultimo mes) a un único mes, vamos que me tengo que estudiar todo lo que he dado en todo el curso en un jodido mes.¿Dormir?¡Quien habla de dormir! ¿Y escribir? Ay Dios...aún me acuerdo, de cuando cada noche me sentaba aquí delante, a darle rienda suelta a mi imaginación, y a contar todas las historias que me llegarón a pasar en estados unidos con ese chico madrileño, y de como comenzaron mis andadas con el chico que tenía sentado a mi lado en primero, y que ahora ya llevamos un año sentados, pero no solo en clase, sino uno al lado del otro, mano a mano.Pero es que ahora no tengo ni un jodido minuto, y si veo el futuro que me espera, esta jodidamente jodido, y chungo cojonudo.Que el 9.65 en filosofía me sentó como Dios, y aprobar con un 7.5 matemáticas después de haber sacado un 3 pues ya ni te cuento, benditas derivadas, y la genial profesora de matemáticas que sigue confiando en mí después de comprobar veinte veces con la calculadora que dos mas dos eran cinco...Y a día de hoy, puedo decir que si no entro en medicina, el mundo no se va a terminar, porque después de llevar un año planteadome que hacer, con mi idecisa vida, si no llegaba a esa carrera, habia llegado a conclusiones y diferentes caminos que oye, molaban demasiado.Os cuento, yo no he nacido para tener una sola carrera, señores y señoras, aquí la amiga ha nacido para pasarse la vida delante de los libros, y había decidido hacer enfermeria (tres añitos) para después hacer periodismo, a muerte.Porque sí, me llena de orgullo y satisfacción esto de ayudar a los demás, y me encantaría salvarle la vida a la gente, pero me planteo yo...que escribiendo, también se le salva la vida a la gente.A mí mas de un libro me ha salvado la vida, y con signos crecientes de agradecimiento, aquí me tienen ustedes, tecleando cada dos meses (por falta de tiempo, claro está) mis idas y venidas.¿Que a nadie le importa? Y a mí qué.Con el simple echo de sentarme a hacerlo ya soy infinitamente feliz.Que de aquí, no va a salir un Federicco Moccia, ni un Pérez-Reverte aunque cojones, no me faltan.Pero que no sirva para esto, no significa que no vaya a dejar de hacerlo.Así, que este verano, me las piraré con el iPod, un par de jerseys , sudaderas y vaqueros, a perderme en algún paraíso, con el pequeño portatil (que por cierto, me apetece uno de estos chiquitines, para tener allí todos mis documetos guardados, y que a mi querido padre no le dé por leerlos) a sentarme a escribir debajo de un almedro, un melocotonero, o debajo de un tejado, tres jodidos meses, para acabar todas las historias que tengo por acabar, y empezar todas aquellas que me asaltan la cabeza, cada vez que piso el suelo de la calle.Para mandar doscientos mil correos, esperando una señal del luminoso cielo, y nuestro querido Dios.Y quizá, alguna que otra petición de trabajo, (eso si, por amor al arte, por exactamente 0 euros con 00 centimos) en la tienda que está al lado de mi casa que venden libros antiguos.El eterno paraíso, y jodidamente con el nombre perfecto "Luces de Bohemia" del querido Valle Inclán y su grandioso esperpento.(Si alguna vez me pierdo, búsquenme allí)
Sólo me queda un pes y poco mas, de abstracción total, de enclaustramiento en casa, de nada de internet, ni tuenti ni la madre que lo crio, y mucho menos de BB, whatssapp y chat BB.
Señores y señoras, Alicia Pereza se enclaustra eso sí, a petición propia.¿Pero merece la pena no? Tres meses sentada escribiendo, el sueño de cualquiera que como yo, se emocione con cualquier libro, y en un día como hoy, San Jorge, salga a la calle en busca de otro mejor amigo que le robe el corazón, queridos amigos, la Bibliofilia no es una enfermedad, es el jodido paraíso.
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