25 de marzo de 2012

Llevábamos tres años sin vernos.Y ese fue el día en el que volvimos a encontrarnos.Yo llevaba tres años con mi novio, y él llevaba más de cuatro años con su novia.Pero ese fue el día en el que el primer amor de mi vida, volvió a aparecer en ella.Seguía igual que lo había dejado, igual de guapo,o quizá un poco más.Seguía teniendo todas las pecas en su sitio.Y el pelo revolucionado, con ese tono anaranjado,seguía siendo él.El mismo que sigue colgado en la habitación de mi cuarto.Yo sin embargo , habia cambiado mas, incluso demasiado.Ni si quiera me habia conocido.Había sido yo, la que me había tenido que acercar a él para decirle:
-¡Ey!¡Carayyyyyyyy...sigues igual de atractivo!.
Estuvimos toda la mañana sentados en la plaza de España.Y a la hora de comer, nos fuimos a comer al Hollywood de la calle Princesa, como la última vez.Etuvimos todo el día hablando, como haciamos antes, como haciamos en Estados Unidos, pero en aquella época,entre conversación y conversación habia algun calenton que otro, algun beso robado y algun te quiero a medio gas.
Pero aquello era diferente, o por lo menos para él.Porque a pesar de estar con Mario, desde hacia 3 años, él habia sido el amor de mi vida, desde aquel viaje a USA.Siempre lo habia sabido.Ya no me acordaba de Mario, solo existia el.Me acordaba de sus besos, de nuestras risas, de las noches mirando los fuegos artificiales, de mi película americana echa realidad.
Él me hablaba de su novia, de todo lo que habia pasado con ella, de lo importante que era para ella, cuando entre sus labios se coló un nombre inapropiado: el mío.Entonces supe, que él seguía estando allí, y que yo seguía estando aquí.Decidimos dar el día por finalizado, tras un par de cervezas, en la Gran Vía.Se prestó, a acompañarme al hotel.Llegamos a la puerta del hotel.Y el mundo se me vino encima.No sabia como despedirme de él, ni si quiera sabía si la proxima vez que lo viese sería dentro de tres o de cinco años, o nunca jamás.Estuvimos diez minutos prometiendonos que volveriamos a vernos, que nuestra amistad seguiría adelante.Nos abrazamos, pero en un momento no identificado, mi cabeza se giró, y se encontró con sus labios, y su mirada.Nos fuimos acercando poco a poco, hasta que nos besamos.






Aquella noche, mientras me fumaba un cigarro en la terraza, comprendí, que jamás volvería a verlo.Y que Mario, jamás sabría que habia pasado aquella noche, era mejor guardarlo en secreto, era mejor no molestarle, no hacerle sentir incomodo, por que su novia, decidiese haber acabado con el amor de su vida, con un beso, bajo las luces de la gran vía.
O quien sabe, quizá volviese a verlo, algún día, aunque fuese lejos, aunque fuese tarde...Nunca es tarde , cuando hablamos de amor.

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