No me digas que el cielo es el límite; cuando hay huellas en la luna.

 No voy a escribir versos, nunca fui de esos que conseguían crear una melodía con las palabras.Me basta únicamente con escuchar tu voz,con mirarte cada día 60 minutos por cada seís horas de clase, y siete horas los miercoles.Por sentir tu corazón latir, cada vez que me apoyo en tu pecho para dormir.
Y tal y como dijo el sabio de Sabina: "Prefiero la guerra contigo al invierno sin ti".