19 de diciembre de 2011
Cuándo me he largado, y te he dejado ahí sentado.Me he tenido que sentar en un puto portal, porque las piernas me temblaban, y sólo tenía ganas de llorar.He vuelto, he vuelto a buscarte.Pero no estabas.Te he buscado por todos los alrededores, esperando a que vinieses a buscarme.Esperándote ver.Y he podido sentir como el mundo giraba a mi alrededor a doscientos por hora, mientras yo te perdía.Y no he podido hacer otra cosa.He salido corriendo.He salido corriendo, hacia el puto cruce que separa tu casa de la mía.He corrido desesperadamente, esperando que no fuese demasiado tarde, esperandote verte ahí, a punto de cruzar.Rezando para que el semáforo estuviese en rojo.Y lo estaba.Te he encontrado.Otra vez.No puedo permitirme perderte otra vez, y si tengo que salir corriendo, y quedarme sin aire para encontrarte.Lo volveré a hacer...las veces que haga falta.
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¿Y no sería mucho mejor mantener tu respiración y pulso en los ritmos normales, no tener que buscar nada, no tener que salir corriendo, y simplemente no perder nada porque nunca te has largado y nunca has dejado a nadie sentado?
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