Es una sensación extraña,pero no es la primera vez que aparece.Es como las estrellas en el cielo.Siempre has saido que estaban allí, siempre han estado...pero un día, sin saber por qué elevas la vista al cielo y te sorprende verlas allí,aunque sabias que existian,que cada noche salian a relucir.Pero aun así,ignorabas cuando volverias a detenerte para admirarlas por un tiempo.Es algo similar.Una sensación de presión en el pecho,como si vistieses una pesada armadura,como los cargos de conciencia que a veces se tienen en la cabea,pesa,de la misma forma.De vez en cuando, esa sensación desaparece, o por lo menos eso parece, porque no es así.Lo unico que pasa, esque ha decidido tomarse unos minutos de descanso antes de volver a atacar de nuevo, pero esta vez en el estómago,y no como un cargo de conciencia,nicomo una armadura,sino como una patada fuerte en plena boca del estómago,de esas que te hacen agonizar en el suelo, acurrucada,junto a una pared, pretando con fuerza sobre él,mientras gritas y derramas lágrimas, con la única escusa de intentar calmar tanto dolor.Después,cuando este duro golpe parece desaparecer...entran unas nauseas,un deseo de vomitar todas aquellas mentiras que alguna vez te contaron.Aunque no tengas nada en el estómago,simple mente es una sensación como muchas otras.uando todos estos sintomas consiguen parecer amortguados, cuando parece que puedes sostenerte en pié por ti misma, cuando consigues articular mas de dos monosilabos seguidos y consigues salir fuera de tu escondite llega lo peor.Al pisar por primera vez el asfalto,tus piernas no responden,se rinden.Sientes la mirada de los transeuntes clavada sobre tí.Te agobias,sientes ganas de correr,pero tus piernas no responden,todo a tu alrededor da vueltas como en un tio-vivo, pero sin la felicidad de los niños que hay en él.No, esta vez no hay felicidad.Intentas apoyarte en la pared mas cercana, apoyas la cabeza hacia atrás, y respiras hondo, sin darte cuenta de que estás llorando.Sientes la humedad en tus ojos, la fragilidad y la frialdad de las lagrimas que recorren tus mejillas.Consigues levantar la mirada, pero no es buena idea.Ves algo que no querrias, algo que llevas tiempo evitando.De nuevo las piernas comienzan a temblar como si de una muñeca de titere se tratase, pero no solo ellas.Todo el cuerpo se alia con ellas.Tus brazos, tu estómago, tu corazón que late desenfrenado, como un caballo desvocado.Vuelve la patada en el estómago, las ganas de devolver...y entonces si, sacas la fuerza de la química, de las feromonas.Las piernas parecen responde, y echas a correr, sin saber hacia donde, ni por qué, solo lo haces, sin mas.Deseas ponerte a salvo, pero no puedes parar de correr, el oxigeno comienza a escasear, los pulmones se quedan sin aire, tu garganta solo puede emitir gemidos, y tus ojos no paran de estar humedos.Pero sigues corriendo, hasta que te detienes, segura, a salvo, en un callejón sin salida.Vuelves a apoyarte en la pared, pero esta vez caes rendida al suelo, rodeando con los brazos tus piernas, cansadas de huir.Tienes el pelo en la cara, pero no te molesta, lo unico que deseas ahora mismo es esconderte, llorar en soledad, rezar para que llueva, y las gotas de agua camuflen tus lagrimas.Tu mano temblorosa, se desliza hasta el bolsillo izquierdo del pantaón para sacar un cigarrillo.Lo metes en tu boca, mientras tu otra mano temblorosa busca desesperada un mechero.Cuando lo encuentra, lo enciendes entre sollozos, temblores y nervios.Respiras profundamente, inhalas el aire, sientes como el humo te recorre la garganta llega a los pulmones.Sigues aspirando, y sientes como estos se prenden de alquitrán.Cuando no te queda mas aire que aspirar, lo expulsas.pero no sale nada.Sonries, se ha quedado todo dentro, sientes como un pedazo de tu vida se muere, pero no te importa, eso no importa,es como una droga...es una droga.
Todos estos sintomas y sensaciones jamás serán ofrecidos por el tabaco, ni por el alcohol, ni por el alzheimer, ni si quiera por el cancer.No.El arma mas peligrosa, la enfermedad mas dolorosa no es ninguna de esas, es el amor.El amor es letal, te destruye, tanto si lo posees como si no.Y no tiene cura, el mal de amores no tiene cura, y jamás la tendrá.Lo unico que se puede hacer es eperar, a que estas crisis vengan a buscarte.Sentarte, y esperarlas con los brazos abiertos.Porque tendrás que vivir con ellas, siempre, toda la vida.Podrá parecer que te recuperas, pero no es así.Quizá sientas que esta enfermedad ha decidido olvidarte...pero cuando menos te lo esperas vuelve.Llega, te ataca, no espera a que te recueperes, ataca sin piedad, hasta que te hunde, ansioso, para que te recuperes y volverte a atacar.Así es el amor, egoista, mentiroso, dañino, doloroso.Un arma letal.Puedes intentar huir de ella, puedes cambiar de identidad, puedes cambiar de actitud, puedes intentar ignorarlo, puedes incluso intentar cambiar tu personalidad, pero tarde o temprano, termina encontrandote.
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