10 de agosto de 2011

 Comencé a sentir que nada era suficiente.Que ya no importaba el esfuerzo,el tiempo, las ganas o las lágrimas.Ni si quiera importaba el que llegase a sobrevivir.No importaba absolutamente nada.Aquello, por lo que un día supliqué conseguir, se habia esfumado.Un juego, en el que no se puede ganar o perder.Donde todo mi yo, era una jugada a oscuras.Jugué a creer en algo, o en alguien, y así he terminado sin ningún tipo de esperanza.Jugué a pensar que algún día la vida se convertiría en recíproca y que me devolvería las cosas buenas, y mentí. Jugué al juego mas complicado, intenté vivir y fallé, una vez mas.

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