26 de diciembre de 2010


  • Cerca, una águila real, esculpida mucho tiempo atrás, seguramente ha visto al culpable pero no hablará nunca. Algo más abajo, como un peque- ño aguilucho protegido por las rapaces garras de mármol, está sentado él. El pelo corto, casi a cepillo, rebajado en la nuca como el de un marine y una cazadora Levi’s de color oscuro. El cuello levantado, un Marlboro en la boca y las Ray-Ban en los ojos. Aspecto de duro, aunque no lo necesita. Tiene una sonrisa pre- ciosa, a pesar de que son pocos los que han tenido oportunidad de poder apreciarla.

3msc- Federico Moccia

1 comentario: