17 de octubre de 2010



Quiero soportar tus manías diarias.
El ruido que emites cuando bosteza, ¡que parece que el mundo se acabe en ese instante!
La forma tan extravagante que tienes al estornudar, y tus ojos que se cierran delicadamente.En ese momento pareces una niña.
Tus cambios de animo ; montaña rusa, baches, trampolines, parapentes... 
De arriba abajo.
Nadie conoce lo que es una persona bipolar sino te conoce a tí.
Sonrisas, gritos, abrazos, mordiscos.
Tus pestañas largas, con esos ojos marrones tan bien perfilados.
Que no tienen que envidiar nada a unos ojos azules.
Eres como una leona.
Con tu pelo desordenado sobre mi cama.
Una guerra entre dos cuerpos.
Caricias en la espalda.
Un mordisco en el cuello.
Un suspiro en la oreja.
Tu malditos labios, que se convierten en una droga cada vez que rozas mi cuerpo.


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