22 de octubre de 2010

Otra vez vuelve esa puta sensación.
Querer que la noche pase rápido, para despertar aunque sean las 7 de la mañana, sin saber por qué.Estar feliz durante 6 horas seguidas sin ninguna razón aparente.Sentir la necesidad de preguntar si alguien sabe si va a aparecer.Preguntar cosas que ya sabes, hacerte la tonta, por el simple echo de acercarte a él.Sentir una sensación de alivio cuando le oyes suspirar, porque sabes que está oliendo ese perfume que tanto le gusta de tí.Sentir una especie de escalofrío cada vez que roza tu cuerpo.Provocar temas de conversación peliagudos para saber lo que piensa, para poder insinuarte sutilmente.Pintarle la mano, para poder rozarla unos segundos.Sentir una especie de química o física cada vez que vuestros brazos se tocan.Fingir que te acercas demasiado a él por accidente.Mirarle a los ojos y sonreír, y ver como sus ojos se desvían hacia tus labios.Provocar juegos con el único fin de rozar sus manos.Sentir como ese contacto físico dura unos instantes relativamente largos, sentir como no quiere soltar, o quizá soy yo la que no quiero hacerlo.Sentirte observada, ver como la gente nota que hay algo, pero tu insistes en negarlo.Sentir que se te cae el mundo encima cuándo ves a su ex paseando por la puerta, hablando con el y mirándote a ti.Sentir que aún se hunde más cuando se dedica a ver las chicas pasar y hacer comentarios sobre ellas, esos comentarios que jamás hará sobre ti.Sentir como el mundo vuelve a renacer cuando le dices que el amor no existe, y el te contesta que como puedes pensar así.


No sé si debo de ser masoca, o simplemente gilipollas.Me deben parecer pocas las veces que he sufrido por sensaciones como esta que todavía voy por más.Todos sabemos como acaban estas cosas y especialmente en el marco de mi vida.La cosa parece que funciona, pero aparece otra, y la historia se termina, aunque ni siquiera halla empezado.Recemos para que está sensación pronto se acabe, y sólo sea una obsesión temporal.

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