Le conocí en un bar.Con esa mirada y esa sonrisa, comprendí que mis intentos no llegarían lejos.
Pero me gustan los desafíos.Me acerqué, y le hablé. Una bebida se convirtió en otra.Y en un baile.Poco después, su cuerpo estaba sobre el mío.Y cuándo desperté, estaba allí acurrucado, a mi lado.Volvió a suceder.No sabia dónde iriamos a parar, pero supliqué por tenerte a mi lado a la mañana siguiente.
Sólo fue una aventura, pero realmente no me arrepiento de nada porque encontré lo que llevaba buscando mucho tiempo,te encontré a tí.
Ahora lo recuerdo, todavía siento la resaca de ese amor torturando mis pensamientos.
Ese fue nuestro pequeño suicidio.
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