7 de octubre de 2010



Estoy en la calle, y no reconozco nada de lo que hay a mí alrededor.Camino sin rumbo.Sin saber por dónde voy, sin dirección, perdida.Las luces de los coches me alumbran.Luces que se clavan en mis pupilas dilatadas como alfileres.Coches con matrículas que no logro reconocer.Con colores que no consigo ver con claridad.Con conductores a los que ni siquiera sé si conozco.La gente me saluda, y yo sonrío.No sé quienes son.Todo mi cerebro ha sido formateado.No consigo recordar como he llegado hasta aquí.Las calles son iguales para mí.No tienen camino.Sólo son largas extensiones cubiertas de asfalto.Mi mente me tortura.Intenta recordar algo, pero no lo consigue.No sé ni como me llamo, ni como soy, ni mis años, ni mi vida, ni mi pasado, ni donde vivo, ni dónde estoy.Es frustrante, pero me gusta.No sé porque, pero me gusta.Todo es nuevo para mí.Oigo una melodía, que ni siquiera reconozco, sólo sé que me gusta lo que oigo, a pesar de no entender ni siquiera las letras.Sigo caminando, por una calle, una calle, nada más.Me gusta el frío, es espectacular.Meto las manos al bolsillo de mi abrigo, o lo que sea eso que llevo puesto por encima del cuerpo.Mis dedos gélidos chocan contra un papel que me corta el dedo.Llena de curiosidad, y con una expresión de circustancia consigo sacar ese papel del bolsillo.Un papel amarillento,desgastado,roto por las esquinas, con una imagen en blanco y negro plasmada en él.
De pronto todo el universo parece que se me cae encima,empiezo a mirar hacia todos los lados, dando vueltas sobre mi misma.Cientos de imágenes se me vienen a la mente; besos, caricias, sonrisas, miradas, rascacielos, lluvia, llantos,despedidas,aviones.Y en todas salen esas dos personas que aparecen en la fotografía.Caigo de rodillas al suelo, temblando , llorando y gritando.Esa fotografía me tortura por dentro.Las luces de los coches me ciegan.Intento levantarme.Pero cada dos pasos que doy para escapar de allí, caigo de rodillas al suelo, derramando lágrimas sobre ese asfalto desconocido.Intento dejar esa fotografía atrás, intento escapar de ella.Dejándola tirada en el suelo, pero no consigo escapar.


Quizá tengan razón y el primer amor nunca se olvida.Aunque tu mente halla borrado todo tu pasado por completo, siempre una fotografía, una palabra o una canción, conseguirá recordartelo.Siempre.

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