Cuando necesite encontrar a alguien con quien hablar,rezaré mis plegarias a las estrellas esperando a que estas me contesten con algún brillo insólito.Que me ciegue para siempre.
Si me encuentro aturdida, encenderé un cigarrillo, y cuando dé la última calada, me sentiré como si volviese a nacer.Si algún problema atormenta mi cabeza, ahogaré mis penas, en un gran vaso de Absenta, sin ninguna mezcla rara, sólo una buena dosis de alcohol.
Cuándo tenga ganas de huir, caminaré por esa calle, con sus luces alumbrándome,con el frío asfalto, y con la soledad rodeándome en un gran abrazo.
Cuando necesite dar un cambio brusco en mi vida, me cortaré el pelo con una navaja mal afilada, rajaré mis vaqueros en dos, y saldré a la calle con una nueva sonrisa en el rostro.
Cuando las cuentas del inventario de mi vida, no me salgan, cogeré un carmín rojo, y las escribiré en el espejo del baño.
Cuando desee morir, cerraré los ojos, dormiré durante horas, y volveré a nacer.
Cuando la felicidad inunde mi cuerpo, cogeré un telescopio, saldré a la terraza, y dormiré sobre la arena de la playa.
Si algo no me gusta, cogeré mi goma mágica, y borraré mis sentimientos de un simple trazo.Para volver a escribir sobre ellos de nuevo.
¿Quién es el cobarde que dice que dependemos de las personas para vivir?
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