31 de octubre de 2010


CARTAS A LA NADA: Carta número uno

Querido Will,
No sé dónde estas.Ni siquiera sé si esta carta llegará algún día a rozar tus manos.Ya sabes que jamás pierdo la fé en lo que hago, y eso es precisamente lo que intento hacer.Agarrarme a la poca esperanza que me queda de encontrarte.Quizá esta carta la lea cualquier desconocido, ya que no tiene ninguna dirección en la parte frontal del sobre.Está en blanco.Como mi vida ahora mismo.Quizá ni siquiera salga de la oficina de correos.Y quedé guardada en una de esas cajas, llenas de cartas que nunca llegan a sus destinatarios.Parece un poco estúpido, pero yo no suelo hacer cosas normales.No es lo mio,y lo sabes.Eso es lo que hago, escribirte esta carta, que ni siquiera leerás, con la esperanza de que alguien la lea, y decida ir en tu busca y entregártela.


Mi vida hace tiempo que no tiene ningún sentido.Me empeño en fingir que todo está bien, que no te echo de menos, que jamás estuve enamorada de tí.Pero los dos sabemos que eso no es posible.Que cada día al despertar, siento frío al no sentir tu cuerpo a mi lado en la cama.Que mientras desayuno, te imagino allí depie,bostezando con esa cara que tanto me gustaba...¿Por qué te fuiste?No te pido una explicación, solo quiero saber si te alejaste porque ya no me querías o porque estabas hullendo de algo, nada más.Aún recuerdo aquel día en el aeropuerto.Cuándo aún estaba rodeada por tus brazos.Cuándo mis labios aún te pertenecían.Cuándo aun conseguías hipnotizarme con solo sonreír.Y sin darme cuenta, te ví desaparecer...Con las maletas en la mano.Surcando una escalera mecánica que te alejaba de mí para siempre.Con tus maletas en la mano, y mi corazón dentro de ellas.Me quedé ahí parada, con las lágrimas sobre mi cara, con la mano en el pecho, como si algo dentro de él hubiese desaparecido.Con el miedo que se siente cuándo ves alejarse a esa persona de tu vida.Con esa puta incertidumbre de no saber si lo volverás a ver...Así es como me siento.
Con un hueco gigantesco en mi estómago, el cual no puedo llenar con comida, ni con cinco litros de agua.Con un gran hueco en el pecho, el que no puedo llenar besando otros labios.Lo único que quizá sigue un poco lleno es mi cabeza.Pero ya no está llena de sonrisas, ni de locuras, ni siquiera de pensamientos coherentes, sólo esta decorada con cientos de imágenes sobre tí, y un par de sonrisas que aún me quedan cuándo me imagino junto a tí.
Quizá esta es la vida que me ha tocado vivir.Supongo que no la podemos elegir.Que nos viene dada.Que es como el guión de las películas, ya están escritos, y sólo podemos interpretarlos.Nada más.
Pero aunque esta sea la vida que me halla tocado vivir, una vida en la que tu no estás, pero tu presencia me persigue a cada paso que doy, donde en cada calle que piso lleva tu nombre,dónde cada día que pasa es un paso más que me aleja de ti...Aún queda en ella algo que consigue hacerme feliz por unos instantes.Y es el pensar que quizá algún día, y con un poco de suerte cuándo todavía recuerdes quien soy, leas esta carta, y todas las que le siguen, y vuelvas.Es lo único que me mantiene en pié.


Te quiero Will.





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