4 de octubre de 2010




Cada día sueño con amaneceres infinitos en Madrid.Con tus caricias acompañadas de besos el sabor de un café amargo en mis labios.Sueño que nunca te escapas,que tus manos recorren mi cuerpo cada instante.Sueño que te veo cada día, aunque sea desde el cristal de un bar.Aunque nos choquemos por esa calle y no recuerdes quien soy.Sólo con saber que respiramos el mismo aire, me basta.
Y sobre el asfalto de esta calle seguiré soñando.Que estoy cerca de alcanzar la felicidad en la ciudad eterna, que nunca para, que siempre estresa.Pero que consigue hacerme feliz.
Es bueno tener los pies en la tierra.Pero en la tierra de mis sueños, dónde los sueños se hacen realidad, dónde todo es posible, donde está mi sueño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario