15 de septiembre de 2010

Mundo Paralelo



Estas allí de pie,mirándome fijamente como duermo, observando como mi respiración se acelera en cierto momento, y como en pocos segundos empiezo gritar palabras no demasiado agradables para oídos sensibles.Las lágrimas comienzan su nueva vida, en mis ojos.Pero lo que no sabes es porque  lloro.Es fácil:
Apareces en mis sueños todos los días del año desde aquel día que te vi con las maletas en la mano, esperando entrar en un país extraño,el país de los sueños.No consigo escapar de ti, ni tejiendo un mundo perfecto y paralelo al que llamamos "sueños".En él, apareces, te quedas de pie como estas haciendo ahora mismo, y con la misma velocidad que apareces nada más que mis ojos ven oscuridad cada noche...te vas.
Te gustaría acercarte al borde de mi cama, abrazarme con fuerza y secarme las lagrimas. Susurrándome una vez más: Te quiero pero paraello deberías reconocer que me extrañas.Y no puedes hacerlo.
Para mí eso es un castigo, un castigo que me persigue durante todos los días del año, durante sus 24 horas.


Cada noche, antes de dormir, mi cabeza se sumerge de forma involuntaria en un universo paralelo, en el qué tu apareces como por arte de magia, y en el que desapareces con la misma velocidad que la luz.Es entonces cuándo siento que me falta el aire, y me levanto de golpe.Y te veo allí, borroso, por culpa de todas las lagrimas, pero te veo allí.Sé que sólo eres parte de mi imaginación,pero eso para mí es suficiente.La mente, es el arma mas poderosa de todos los universos posibles en el mundo, es capaz de crear una imagen que no existe, simplemente para amortiguar el dolor y evitar muchas veces, un final mucho más trágico que el que es previsible.
Decido quedarme allí sentada, observando, sintiendo... Me gusta esa sensación. Estar separados por unos simple metros, pero verte allí de pie, consigue calmar el  dolor.Pero prefiero seguir allí sentada, viendo como me consumo, pero está bien, me gusta como duele.Sólo voy a quedarme allí, mientras escucho como lloro.Pero esta bien, porque me gusta como mientes, con esa sonrisa que intentas destruir pero que irremediablemente se escapa de tu auto-control, con esa mirada oscura, que me quema los ojos, cada día.Hasta que amanece, y el sol entra por la ventana, y tú otra vez, desapareces.
Siempre se me olvida, bajar la persiana, para poder crear en esos 70 metros cuadrados mi mundo perfecto, todas las horas de mi vida.Para que mi felicidad no dependa de las horas en las que el sol decide desaparecer.

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